El Senado aprobó en segunda lectura el proyecto de ley de Semillas, a fin de promover la integración de la población campesina al proceso de desarrollo nacional, mediante el estímulo y la cooperación para la renovación de sus métodos de producción agrícola.

La iniciativa, que tiene la opinión favorable del Ministerio de Agricultura, busca además, incentivar su capacitación tecnológica, impulsando la investigación y la transferencia de tecnología para la producción de alimentos y materias primas agropecuarias, con el propósito de incrementar la productividad y garantizar la seguridad alimentaria.

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La pieza legislativa también declara de interés la producción, acondicionamiento, comercialización y el uso de semillas de alta calidad en el país y crea Instituto Nacional de Semillas como entidad autónoma y descentralizada del Estado, con personalidad jurídica, patrimonio propio y duración indefinida, especializada en diseño y ejecución de la política nacional de semillas.

El instituto será encargado de la producción de semillas de calidad y conceder, renovar, suspender, cancelar o anular, según corresponda, los certificados de registro, admitir o denegar los permisos de importación y exportación de semillas y establecer y respaldar programas de investigación, capacitación vinculación a esa materia.