El Senasa

<p>El Senasa</p>

PABLO YERMENOS FORASTIERI
Una de nuestras características como país es llegar retrasados casi siempre a todo, y si de lo que se trata es de implementar acciones que favorezcan a las mayorías y de éstas las más necesitadas, el asunto entonces es antológico. Los intereses creados y por crearse lo dificultan todo. No ocurre igual cuando las medidas, incentivos, legislaciones, etc., benefician a esos mismos intereses hegemónicos, dominantes. Entonces las cosas se motorizan, facilitan, agilizan, viabilizan, llegan a tiempo y se implementan “p’a seguida” como dice el pueblo. Los que vengan atrás que arreen, razona el poder económico.

Todo para decir que el país conoce los resultados hasta ahora de la Ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social, quince años después de esfuerzos inauditos en procura de su puesta en vigencia: fondos de pensiones con miles de millones de pesos acumulados en los bancos, gestionados con diligencia, presteza y eficiencia, mientras los intentos por implementar el componente salud de la misma ley han resultado infructuosos.

¡Que suerte tienen unos y que desafortunados son otros! Los primeros “ya tienen pantalones largo” y los segundos no lucen ni ropas interiores.

Pero como no todo en la vida es tan malo que no tenga algo bueno, la citada ley también creó el Seguro Nacional de Salud -SENASA-, órgano encargado de administrar los riesgos de salud de las personas pobres y muy pobres dentro del régimen Subsidiado, responsabilidad del Estado dominicano asumida con determinación según lo demuestra la inversión financiera realizada hasta la fecha. El SENASA es entonces la Administración de Riesgos de Salud de los pobres de la República Dominicana que:

a) Promociona la salud mediante un trabajo móvil, con suficiente capacidad de penetración, educación sanitaria primaria, popular, ofrecida por recursos humanos jóvenes, capacitados, sensibles y comprometidos socialmente, con mística y vocación de servicio.

b) Tiene presencia en cuatro regiones y 16 provincias del territorio, que incrementa progresivamente la afiliación, y procura la satisfacción de los usuarios mediante una amplia red de prestadores privados contratados para tales fines.

c) Coordina e Integra sus Gerencias regionales con la red pública de servicios.

d) Tiene mayor cobertura e incluye procedimientos relacionados con enfermedades catastróficas, salud bucal y servicios odontológicos.

e) Audita sus Estados financieros y privilegia la honradez administrativa.

f) Para sus fines de desarrollo institucional adquirió un edificio mediante negociación con el Banco Central de la República Dominicana, Inmueble que ha sido remodelado observando las normas de licitación pública y las disposiciones contenidas en el denominado “decreto puente”

Pero además, el SENASA es:

1-) La institución dirigida por un reputado equipo de profesionales y técnicos avalados por sólidos principios éticos.

2-) El esfuerzo solidario de los contribuyentes dominicanos para ofrecer salud a los que no tienen nada.

3-) La reivindicación – tardía y limitada si se quiere – pero reivindicación al fin, de aquellas organizaciones y personas que por años han bregado para que la salud llegue a los dominicanos como un derecho, para que lo recursos destinados a las prevención, cuidado y recuperación de la misma no sean vistos como gastos sino como inversión.

4-) Pronto, medio millón de personas rescatadas en su dignidad, dejarán de estar expuestos a los vergonzantes “operativos médicos” que la demagogia y el populismo han instaurado en este país.

Es decir, es lo que se alcanzan los llamados “Objetivos del Milenio” que ojalá no terminen en frustraciones como los eufemismos de Alma Ata y Riga; en lo que resuelven el destino final de la Ley 87-01; en lo que se ponen de acuerdo los que hace negocios con la salud de los pueblos, el Seguro Nacional de Salud debe ser ampliado, desarrollado, fortalecido, llevado tan lejos como hasta donde lo permitan las posibilidades económicas del país, de manera tal que sea asumido, defendido y convertido en conquista irreversible de los más pobres.

En resumen: la erradicación de la poliomielitis, el programa nacional de control de la lepra junto a la implementación progresiva del Seguro Nacional de Salud, constituyen las acciones sanitarias más positivas y exitosas en términos de salud colectiva, las de mayor trascendencia, de resultados concretos y palpables de cuantas hayan sido realizadas en la República Dominicana 50 años después de inacabables talleres, mesas redondas, congresos, coloquios, reuniones científico – gremiales, diagnósticos, asesorías y consultorías nacionales e internacionales.

¡Adelante con el SENASA! donde la ganancia, es la salud de los más pobres de la República Dominicana.

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