WASHINGTON. EFE. Entidades médicas de todo el mundo han comenzado a conservar sangre y tejidos de cientos de miles de personas en los llamados biobanks, que constituyen mapas genéticos de la esencia del ser humano.
Su objetivo es descubrir el nexo entre los genes, el medio ambiente y la enfermedad, según dijo a Efe Kathy Hudson, directora del Centro de Genética y Política Pública de la Universidad Johns Hopkins.