El SFS es desigual y deficiente

El SFS es desigual y deficiente

El ex superintendente de Salud y Riesgos Laborales considera que el Gobierno debe pasar de la palabra a los  hechos para que el Seguro Familiar de Salud se convierta en una realidad que beneficie a la mayoría  del país y no a dos o tres sectores.

POR LEONORA RAMÍREZ S.

 En la República Dominicana  no hay seguridad social, lo que existe es un sistema de salud desigual, según la valoración que tiene  Bernardo de Defilló del Seguro Familiar de Salud (SFS) que se implementa desde  el primero de septiembre pasado.

A juicio del ex superitendente de Salud y Riegos Laborales, el servicio que reciben los dominicanos se iguala al que se ofrecía hace 40 años.

Ante los inconvenientes que ha tenido la aplicación del SFS, Defilló consideró que ese sistema debió implementarse gradualmente, no de golpe como en efecto se hizo.

“En este momento no hay seguridad social; es un sistema desequilibrado en el que las  inequidades y otros problemas  se han transferido al sistema nacional de salud.

“Se ha dislocado tanto la seguridad social como el sistema nacional de salud, porque ha bajado la calidad de los servicios y se ha propiciado una desorganización en el sistema”.

Esa situación ya tiene consecuencias fatales, como la desafiliación de los médicos especialistas, dijo Defilló, al destacar que la Ley General de Salud sólo obliga a la filiación del usuario, no del prestador de servicios.

El fracaso

El doctor Defilló, quien dirigió la Superitendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL) desde el 2001 hasta el 2006, dijo que el fracaso del SFS se debe a la ausencia o firmeza del superintendente de Salud, y a la falta de recursos económicos.

Al cuestionar que el Gobierno todavía contemporice con relación a la aplicación del SFS, expresó que éste debe pasar del discurso a los hechos.

La lista de acontecimientos a los que atribuye Defilló el colapso de ese sistema incluye la modificación de la Ley de Salud, el 19 de diciembre de 2006, mediante negociaciones con los sectores patronal y sindical, sin que esos cambios pasaran por el Congreso Nacional.

En ese sentido, dijo que hubo intencionalidad en los cambios que, como parte de ese acuerdo, se le hicieron a la resolución número 5106, sobre el catálogo del Plan Básico.

A su juicio, lo más  grave fue el haber  ajustado el Plan Básico de Salud  original, al actual Plan Dominicano de Servicio de Salud (PDSS).

”Se fijaron nuevos costos con los que  se rompieron los principios de la seguridad social, y se fijaron nuevos paradigmas económicos, no sociales”.

En esa coyuntura se crearon dos sistemas de seguridad social, uno para los cotizantes y otro para los pobre, expresó el doctor Defilló durante un encuentro con periodistas de HOY.

Los cambios en la Ley a los que alude el doctor Defilló también provocaron un desequilibrio económico de las  tarifas y honorarios, y la inclusión –que había sido rechazada- de cuotas moderadoras y copagos.

Asimismo, se discriminó al seguro de riesgos laborales, al reducir de diez a cuatro  salarios mínimos nacionales, los aportes para ese seguro, de acuerdo con el exfuncionario.

Los planes complementarios

Al destacar que en términos generales hubo un abandono de la institucionalidad, Defilló expresó que la adición de más de 200 planes complementarios,  que sustituyen los componentes del Plan Básico es otro elemento que contradice la esencia de la seguridad social.

Según sus explicaciones, con los planes complementarios se ha producido una sustitución de las prestaciones del catálogo de servicios.

De acuerdo con la Ley, los afiliados podrán optar por planes complementarios de salud  de acuerdo con sus posibilidades, porque serán cubiertos por éstos o por los empleadores.

BERNARDO DEFILL0

Pide buscar otra fuente  ingresos para las tarifas

Por ALTAGRACIA  ORTIZ G.

El doctor Bernardo Defilló consideró ayer que el sistema de Seguridad Social debe buscar  fuentes adicionales de ingresos para hacer sustentable el reajuste en las tarifas y honorarios médicos  que demandan los  especialistas.

Asimismo, el ex superintendente de Salud y Riesgos Laborales denunció que para poner en marcha el actual Seguro Familiar de Salud (SFS) se violó el carácter universal y solidario de la ley 87-01.

“Los médicos tiene razón en pedir más ingresos, pero no hay racionalidad entre hacer compatible lo que el sistema puede pagar y lo que los especialistas necesitan y quieren recibir”, dijo Defilló.

Agregó que existe un desequilibrio financiero de tarifas y honorarios, pues no se respetaron los estudios económicos realizados en base al salario cotizable.

Dijo que el país tiene un 37.8% de consultas de medicina general y se estimaron en 66 y 33 por ciento las consultas de los niveles especializados y subespecializados. Eso se toma en cuenta a la hora de revisar las tarifas y los honorarios profesionales.

También se revisa la frecuencia con que cada población acude a buscar servicios de salud. Los niños, las embarazadas, los ancianos y quienes padecen enfermedades catastróficas son los que más buscan servicios.

Defilló criticó que el Estado fuera más generoso en el aspecto Pensiones que en el componente Salud.

Enumeró varios aspectos coyunturales que han impedido el desarrollo adecuado del Seguro Familiar de Salud.

A su juicio, el catálogo de las prestaciones laborales también fue socavado. Para preparar el Plan Básico de Salud se hizo un perfil epidemiológico que tomó en cuenta las principales enfermedades que padecen los dominicanos.

El ex superintendente de Salud y Riesgos Laborales  lamentó que todo lo que se quitó al Plan Básico ahora lo venden como planes complementarios.

Dijo que  en  el país, en los últimos cinco años de cada 100 personas, sólo 30 procuraron un servicio de salud. Para aportar ese dato se refirió a la Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA) 2002.

Explicó el doctor Defilló que en el sistema hay una relación de dependencia del núcleo familiar, lo que tiene que ver con los costo en salud.

Para revisar las tarifas y honorarios profesionales, la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL) durante la gestión del doctor Defilló tomó en cuenta una serie de indicadores.

Se revisó la cantidad de consultas estimadas en el renglón prenatal, que están estimadas en 243 mil 600, mientras que la demanda de servicios generales de atención primaria se estimaron en 6 millones, 122 mil 621.

Defilló denunció que hubo un trastueque de los fundamentos del Plan Básico de Salud.  Ahora las deficiencias del modelo sanitario se quieren suplir con la presencia en el mercado de más de 200 planes complementarios.

A su juicio, si las sociedades especializadas consideran su retiro del SFS, las consecuencias serían negativas para el país.

SE VIOLó LA LEY

Recordó que el sistema de seguridad social ha estado marcado por violaciones desde su concepción.

En ese sentido refirió la cumbre del 19 de diciembre del año 2006 e insistió en que con eso se violó la ley,  pues ese cambio no pasó por el Congreso Nacional.

A juicio del doctor Defilló, la atención primaria ha sido desvirtuada, hasta el punto que algunas ARS hasta han diseñado espacios físicos como unidades de atención primaria. La ley 87-01 está llena de problemas,  pero contempla sanciones.

PARA DEFILLÓ DEL CAOS DEL SFS SE BENEFICIAN LAS ARS

Las ARS deben ser reguladas

POR LEONORA RAMÍREZ S.

Las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) no deben formar parte de los organismos de dirección del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), porque su razón de ser  es meramente económica.

Así lo consideró ayer el doctor Bernardo Defilló, quien dirigió  la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL).

Según sus declaraciones, esas entidades deben ser reguladas como lo establece la Ley de Seguridad Social.

“Esto que tenemos ahora es una trampa que se hizo en el Senado de la República, porque fue en esa instancia que se propuso la Ley”, dijo el exfuncionario al evaluar la implementación del Seguro Familiar de Salud.

“Las ARS tienen objetivos económicos y no deben estar en ninguno de los organismos del sistema de salud”.

Para Defilló es inaceptable que estén  representadas en el CNSS tanto por el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) como por  algunos sindicalistas, y al mismo tiempo les impongan condiciones a la SISALRIL.

En tal sentido, consideró  que se le deben buscar soluciones a esa situación, porque el Estado es el garante del SFS.

Las ARS y el poder

Cuestionado sobre los permanentes conflictos ente las ARS y otros prestadores de servicios, como los médicos, y las dificultades para lograr consenso, precisó que aquellas empresas representan poderes económicos y políticos.

En mar revuelto…

El SFS se inició en septiembre del 2007, con  casi seis años de constantes posposiciones.

Antes de su aplicación se produjeron diversos conflictos entre los actores del sistema. Los más agrios fueron los que enfrentaron a las ARS con los médicos y las clínicas por el tema de las tarifas y honorarios.

Ese escenario persiste, al punto de que los médicos especialistas empiezan a retirarse del sistema, y los usuarios no reciben un servicio ni siquiera similar al anterior con relación a la cobertura.

De esa situación, a juicio de Defilló, se benefician las ARS, prestadoras de servicios que solamente en el 2006 facturaron RD$8,000 millones

“Del caos se benefician las administradoras de riesgos de salud y los dueños de estas, que son los bancos y otros sectores empresariales”, refirió.

En ese contexto, se le preguntó si la lucha de intereses que gira en torno al SFS demuestra la falta de solidaridad del empresariado criollo, expresó que hay excepciones que apuntan hacia la solidaridad.

“Pero en un sistema que fue un producto maltrecho, existen impedimentos legales para que los fondos del sistema acudan en beneficio de los pobres del sistema”, argumentó.

Los afiliados, grandes afectados

Las deficiencias del Seguro Familiar de Salud afectan fundamentalmente a los usuarios, y eso se traduce en la mayor cantidad de recursos que tienen que invertir para recibir un servicio adecuado, de acuerdo con Defilló.

Al evaluar el desempeño del primer mes de ese sistema de salud, expresó que hay  desorientación y falta de información en   los usuarios, así como de los prestadores de servicio, entre estos médicos, enfermeras y propietarios de clínicas.

 El experto advirtió que la  corrupción y la impunidad están presentes en el nuevo modelo sanitario, con el que se pretendía beneficiar a todos los dominicanos.

A su entender, la corrupción y la impunidad se  evidencian  por los beneficios que se puedan obtener “mediante  mecanismos que se han desarrollado a través de los esos cambios que se les hicieron a la Ley 87-01”.

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