El doctor Humberto Salazar, director ejecutivo del Consejo Presidencial del SIDA (COPRESIDA), advirtió que de no ser detenida la epidemia de VIH y SIDA en el país, en diez años eésta podría sustituir a los accidentes de tránsito como la principal causa de muerte de personas jóvenes.

Al hablar frente a más de 200 comunicadores sociales de la región del  Cibao y la provincia de Santo Domingo, participantes en un encuentro organizado por COPRESIDA en Puerto Plata, el profesional atribuyó la incidencia del VIH a la pobreza en el 42 por ciento de la población, especialmente en los bateyes, y a la creciente migración haitiana.

Otros factores son, agregó, el inicio de las relaciones sexuales a edad temprana, la expansión del trabajo sexual, el aumento en el consumo de heroína y la transmisión del virus entre personas privadas de su libertad.

El objetivo del encuentro fue fomentar la participación de los comunicadores sociales en el fortalecimiento de la Respuesta Nacional a las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).

Salazar enfatizó que la responsabilidad individual en el aspecto sexual es fundamental para detener la epidemia, la cual afecta al 1.1 por ciento de la población sexualmente activa, de acuerdo con proyecciones de la secretaría de Salud Pública correspondientes a 2005.

Según la fuente, hay en el país 64,440 personas que viven con el VIH; 10,960 bajo terapia antirretroviral; 2,500 embarazadas detectadas con VIH anualmente y un total de 4,410 fallecimientos a causa del SIDA. Mientras disertaba sobre el SIDA, 25 años después, Salazar anunció que en agosto o septiembre próximos COPRESIDA dará a conocer la tasa real de incidencia del VIH en el país, gracias a la realización de unas 50,000 pruebas de detección de anticuerpos aleatorias  y confidenciales. Refirió que cerca del 75 por ciento de las personas con VIH en el país ignoran su condición, ya que el número de casos diagnosticados a la fecha no sobrepasa los 18,000.

Para contrarrestar dicha situación, COPRESIDA ofrece este año la realización de medio millón de pruebas voluntarias gratuitas, como herramientas indispensables para la prevención y el tratamiento.

República Dominicana ocupa el tercer lugar en la tasa de prevalencia en el Caribe, luego de Haití y Barbados. Las poblaciones más afectadas son los bateyes, con un cinco por ciento de prevalencia, resaltó el funcionario, al tiempo que señaló a la región Este y la costa Norte como las zonas geográficas con mayor número de casos.

Al esbozar el perfil de la epidemia en el país, Salazar dijo que este pasó de tener una imagen masculina homosexual de unos 30 a 40 años, en 1985, a un rostro de mujer heterosexual  joven infectada por su pareja fija, en 2007.