El siempre relegado pasillo; cómo sacarle partido

El siempre relegado pasillo; cómo sacarle partido

El pasillo es una zona común de la casa que suele quedar relegada. Su función queda limitada a conectar los cuartos, y nunca se piensa en él como un rincón para sacarle provecho decorativo, más allá del simple hecho de colgar fotos familiares y diplomas.
Lo cierto es que podemos sacarle más partido del que creemos. El pasillo puede ser un ambiente original, acogedor, funcional y moderno. Con bonitos muebles, un color acertado y accesorios encantadores se puede convertir en punto focal.
Al momento de ambientarlo, primero ten en cuenta el color que deseas dar a las paredes. Puedes decantarte por aquella paleta que combine mejor con el resto de la casa. El más acertado para estos casos es el color blanco, así como tonos claros o neutros.
Otra idea es revestir las paredes con color pintado. No es necesario que llenes todo el pasillo con este recurso, basta con una sola pared.
Un espejo siempre es una buena alternativa para decorar este rincón. Opta por uno de pared o de pie. Si gustas, también puedes incorporar alguno con formas irregulares, que rompa con la uniformidad de la pintura o del papel pintado.
Si tu pasillo es ancho, coloca muebles pequeños, como una banqueta, una repisa, una estantería para acomodar libros, piezas de decoración o fotos; así como una lámpara o planta.
Otra pieza que le otorga fuerza a esta zona es una alfombra. Puedes situar una larga, con un dibujo geométrico que confunda la mirada, guiándola longitudinalmente.

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