MAURO CASTILLO
El domingo 25 de mayo del 2003 apareció publicado en la página 17 de la edición de este periódico «Hoy», nuestro artículo titulado «El síndrome de la Abraham Lincoln» donde tratamos de exponer las explicaciones científicas que nos aportan la Psicología de la Adolescencia ante el sonado caso de exhibicionismo sexual que ejecutaron los jóvenes Justo Rodríguez, Lincoln Paredes, Ernesto Gastón, Eddy Bobea y Príamo Mercado, al pasearse desnudos en los estribos de una jeepeta Toyota blanca durante 5 horas en la avenida Abraham Lincoln de esta ciudad en horas de la tarde del día domingo 11 de mayo del año 2003.

Todos los medios de comunicación social se hicieron eco de este acto bochornoso e inmoral al recoger con espanto la ofensa que estos jóvenes ejecutaron ante centenas personas que se reúnen todos los fines de semanas en esta avenida procedentes de los barrios de más relevancia social tales como Naco, Piantini, Urbanización Fernández, etc. Luego se determinó que los exhibicionistas residían en el Ensanche Ozama y Alma Rosa de la Zona Oriental de la Capital. Estos jóvenes como se sabe fueron luego apresados y sometidos a la Justicia, aunque de inmediato obtuvieron su libertad bajo fianza.

El 11 de diciembre pasado del 2004 a la 10 de la noche, según reportaje televisivo realizado por la Productora Nuria Piera en su programa del canal 9 «Nuria en el 9», las jóvenes HILANIA PAYANO FERRERAS de 22 años, JHANNY ALTAGRACIA ESTRELLA RAMIREZ, de 24 AÑOS y NAIROBI MORDAN SANCHEZ fueron mostradas semidesnudas en el techo de una Jeepeta BMW color Blanco, modelo 2004, placa G093119 conducida por AMADO CEDANO CANDELARIO (Carlos Maseroti o Amadito), mientras mantenían relaciones orogenitales y de lesbianismo ante la presencia de todo el público de ambos sexos y de todas las edades, mostrándose sin ningún grado de inhibición actuando más bien con dedicación como el que está realizando un trabajo bien pagado. La Policía determinó que estás jóvenes estaban acostumbradas a practicar este tipo de exhibición en la avenida Venezuela del Ensanche Ozama y en la avenida del Puerto de esta Ciudad de Santo Domingo.

Se podría afirmar que no estamos ante un típico caso de exhibicionismo sexual caracterizado sino ante un acto de prostitución femenina en que estas jóvenes han continuado mercadeando sus cuerpos como objetos de placer sexual mediante las miradas morbosas de aquellos que disfrutan más con las actitudes pasivas como típicos voyeristas («Brecheros»), que con el acto en si del acoplamiento sexual. En otra palabra, fue un show de «striptease» montado en la capota de una jeepeta en plena vía pública.

Henri Ey y sus colaboradores señalan en su Clásico Manuel Psiquiatría (Masson y Cia.) que el Exhibicionismo Sexual como aberración o trastorno obsesivo compulsivo solo existe en el hombre, quien trata de reasegurarse de que es un verdadero hombre de su virilidad al mostrarle a una mujer su pene flácido o en erección y ésta se asusta y se va o se queda perpleja admirando su hombría, momento en que muchos se masturban. Para los Psicoanalista este trastorno está ligado al sentimiento de miedo a la castración paterna.

La doctrina Psicoanalista sobre el exhibicionismo sexual femenino sostiene que toda mujer solo pretende mostrar su cuerpo a los hombres con fines de conquistas, pero jamás exclusivamente sus genitales, ya que inconscientemente ella considera que está incompleta («la femme jamais montera son incomplétude» -La mujer jamás mostrara sus órganos genitales porque los considera incompletos al solo tener un clítoris que es solo un esbozo de pene, pero no un pene como el del hombre al cual ella siempre ha envidiado- Síndrome de Envidia de Pene de la Teoría Psicoanalista) S. Freud y sus teorías sostenía que en la mujer su cuerpo es su destino.

En un estudio que hicimos hace muchos años con nuestros alumnos de la UASD mediante una amplia encuesta a mujeres prostitutas (ver artículos publicados en fecha 13 y 19 de agosto del año 1977 en las páginas 9 y 10 respectivamente en el Periódico El Nacional de ¡Ahora!, llegamos a la conclusión de que ninguna mujer desea prostituirse, si está mentalmente sana y goza de cierta educación.

Cuanto nos gustaría evaluar psicológicamente a las tres jóvenes HILANIA Payano Ferreras, Jhanny Altagracia Estrella Ramírez, y Nairobi Mordan Sánchez que fueron contratadas para realizar un «show» de mal gusto y ofensivo a la sociedad por el señor Amado Cedano Candelario (Carlos Maseroti (Amadito), quien también debe ser evaluado y tratado Psicológicamente.

Hemos pasado toda nuestra vida profesional desde las aulas universitarias en la UASD hasta nuestra consulta psicológica cotidiana trabajando en favor de la educación y salud mental de los jóvenes, porque tenemos absoluta confianza y credibilidad en ellos, a pesar de que existen tantas personas afectadas de una obsesión patógena por lograr riquezas materiales a costa de la fragilidad emocional de millares de jóvenes que han sido inducidos en el mundo entero y en nuestro país al descalabro físico y mental que genera el consumo de las drogas y la delincuencia.

El Síndrome Masculino y Femenino de la Ave. Abraham Lincoln que hemos presenciado en nuestro país el 11 de mayo del 2003 y 11 de diciembre del 2004 es un cuadro más de la tragedia que viven nuestros jóvenes provocada por el egoísmo que prima en todas esas escorias humanas que contaminan como un virus nocivo, afectando a los seres más débiles e inmaduros, por carecer casi siempre de hogares ejemplares y armoniosos.