El sistema estadístico de RD necesita una revisión de la ley

El sistema estadístico de RD necesita una revisión de la ley

Entrevista en su despacho a la señora Miosotis Rivas Peña,directora de la Oficina Nacional de Estadística (ONE)en el Huecal/foto José de León

Si bien es cierto que, durante el siglo XX en muchos países de América Latina, la estadística se utilizaba como instrumento de control de los gobiernos sobre la población, pero con los años, ese concepto fue cambiando hasta convertirse en un elemento indispensable en el sistema de información de una sociedad democrática, al servicio del Gobierno y la ciudadanía en sentido general, con datos sobre la situación económica, demográfico, medioambiental, agrícolas, comerciales, industriales, financieras y sociales.

Desde el 1 de noviembre de 1935, en el país funciona la Oficina Nacional de Estadística (ONE), actualmente adscrita al Ministerio de Hacienda y Economía, su función principal es elaborar y poner a disposición de los ciudadanos de forma imparcial estadísticas oficiales que cumplan con la prueba de utilidad práctica a fin de respetar el derecho de los ciudadanos a la información pública.

De igual manera, realizar censos y encuestas nacionales, tener una base de datos cartográficas, coordinación del Sistema Estadístico Nacional (SEN) y la implementación del Plan Estadístico Nacional.

Nuestro trabajo está muy vinculado con el derecho que tiene la ciudadanía de recibir información seria y confiable, por tanto, hay una relación muy importante en lo que es la democracia y las estadísticas oficiales”, manifestó Miosotis Rivas, directora de la ONE, quien abrió las puertas de su despacho a HOY, para poner en contexto los 90 años de servicios de esa entidad.

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La funcionaria compartió las novedades que arrojó el X Censo Nacional de Población y Vivienda 2022 y su responsabilidad para producir estadísticas oficiales, las cuales deben tener ciertos estándares internacionales adaptados a la realidad nacional, con la garantía de calidad de la investigación y que no responda a ningún interés en particular.

Ley 5096 sobre Estadísticas y Censos Nacionales

El primer obstáculo que tiene la ONE para realizar sus operaciones, es la ley 5096 sobre Estadísticas y Censos Nacionales, que data de 1959. “Fue una ley que, independientemente reflejaba las normativas para América Latina y el Caribe, también fue concebida en el tiempo de la tiranía de Trujillo, en la que los derechos eran lo menos que teníamos”, explica Rivas.

A su entender, en materia de estadísticas, el país está desfasado, porque al no tener una ley actualizada se ha quedado fuera de importantes avances que se han presentado en América Latina, como fue la Ley Genérica para las Estadísticas Oficiales de Naciones Unidas de 2019, el marco de aseguramiento de la calidad regional de 2021 y del Código Regional de Buenas Prácticas de 2023.

“El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el 2021, nos hizo un estudio de análisis económico y llegó a la conclusión de que el ahorro que se haría el país en diez años, si mejora la producción y capacidad de estadísticas, eficientizaría la entrega de los programas sociales, reduciría los costos transaccionales de las empresas y de las personas, y mejoraría la inversión pública. Sería de unos 54 millones de dólares y eso sería economizarse lo que casi se gasta en un censo”, aseguró la catedrática.
Ante ese panorama, la experta en economía propone una revisión de la ley, que sea conforme con el ordenamiento jurídico nacional, respetuosa de la Constitución y que no se convierta en una carga para el Estado. “El tema fundamental es el derecho a la información, con una institución que sea confiable para los partidos políticos, la sociedad, empresarios, sociedad civil y la academia”.

Países como México, Costa Rica, Brasil y Chile tienen un Instituto de Estadísticas, lo que le permite realizar un trabajo ejemplar, ¿cree usted que llegó el momento de que la RD también se maneje con el marco regulatorio de un Instituto de Estadísticas?

Sí. El tema de tenerlo como un instituto dentro de lo que es el entramado jurídico del país, le concedería a la ONE tener una autonomía presupuestaria, lo que permitiría realizar un mejor trabajo de campo. Otro dato importante es que los registros administrativos no dependen de la ONE, es decir, otras instituciones nos ofrecen los datos, pero, para tener estadísticas oficiales, se necesita una serie de estándares que, dentro de la categoría de instituto, la ONE acompañaría a las instituciones a la implementación de esas normas y luego también certificar que se cumplan. Entonces, un instituto daría esa potestad a la ONE, que actualmente no la tiene.

No obstante, aclaró que actualmente realizan el trabajo, pero a la buena voluntad de las instituciones. “Eso significa que, si no me quieren dar el dato, no lo puedo obligar, porque ahora mismo la ONE no tiene esa rectoría sobre la forma en que la institución levanta la información”.

¿Urge una revisión de la Ley 5096?

El Sistema Estadístico Nacional necesita una nueva ley, porque lo que se tiene ahora es un desorden en materia de producción de estadísticas oficiales. Con ese nuevo ordenamiento de la ley tendríamos la independencia de un Instituto de Estadística. También se debe resaltar que, actualmente estamos visibilizando el trabajo con transparencia y confianza, con la colaboración de las instituciones, con desafíos globales y responsabilidad social, resaltó Rivas.