POR JORGE RAMOS
Como cada año, la atención del público que sigue de cerca los resultados de los premios Casandra se centra también en El Soberano, el máximo galardón de las estatuillas que desde 1985 (para premiar lo mejor de 1984), viene entregando la Asociación de Cronistas de Arte de la República Dominicana (ACROARTE).
El Soberano tiene una doble vertiente, porque puede entregarse a un artista por méritos acumulados de toda una vida o en reconocimiento a la labor del año que se premia, que siempre es el anterior al ceremonial.
En los 22 años de entrega de los premios Casandra se han reconocido figuras dominicanas de la música, el espectáculo y la televisión, desde el primero en recibirlo en 1985, don Luis Rivera, el único fallecido, quien fuera esposo de Casandra Damirón, hasta el director sinfónico Carlos Piantini, pasando por el cineasta Agliberto Meléndez, la cantante Sonia Silvestre y la periodista Nuria Piera, entre otros.
En la historia de los premios, sólo en dos ocasiones se han entregado dos esfinges, en 1992 a los músicos Juan Luis Guerra y a Ramón Orlando, y en 1996 a Luisito Martí y Ángel Muñiz por la película Nueba Yol: por fin llegó Balbuena.
El autor e intérprete de Ojalá que llueva café es el único que tiene en su casa dos estatuillas Soberanas.
SU SELECCIÓN
En la elección de El Soberano no participa la matrícula completa de ACROARTE, no hay nominados previos y es potestad del comité ejecutivo, que son nueve personas, además de un hijo de doña Casandra Damirón (con voz, pero sin voto), que casi siempre es Checheo Rivera, y los miembros del Consejo de asesores de la institución, integrado por los ex presidentes, a cuya reunión no asisten más de cinco de los anteriores mandamás.
De manera que el ganador del máximo galardón de los premios Casandra lo deciden aproximadamente 15 personas, donde la directiva de ACROARTE tiene mayoría.
El Soberano es seleccionado minutos antes de la ceremonia de los premios, ocasión en la que también se dan los resultados de las nominaciones en presencia de un notario público que desde el día anterior tiene en su poder la urna con todas las cuartillas de votación.
Historia de el soberano
Luis Rivera (1985)
Músico y arreglista, que fuera el esposo de doña Casandra Damirón. La primera persona en recibir El Soberano.
Freddy Beras Goico (1986)
Destacado productor, presentador de televisión y humorista. Recibió El Soberano en el año 1986 en reconocimiento a la labor realizada en 1985.
Maridalia Hernández (1987)
Cantante de excelentes condiciones vocales que fue premiada con el más importante galardón en 1987.
Jorge Taveras (1988)
Uno de los mejores músicos dominicanos, pianista y arreglista que ha acompañado y producido a decenas de artistas dominicanos y extranjeros.
Agliberto Meléndez (1989)
Cineasta premiado por la producción y dirección de la película Un pasaje de ida y por su labor en beneficio de la cultura dominicana.
Michael Camilo (1990)
Un destacado pianista criollo de proyección internacional que fue homenajeado con El Soberano en 1990.
Juan Luis Guerra (1991)
El más conocido y premiado artista dominicano en el extranjero junto a su orquesta 4-40 recibió su primer Soberano en 1991.
Ramón Orlando y Juan Luis Guerra (1992)
Por primera vez ACROARTE entrega dos esfinges de El Soberano, en una decisión que le granjeó ácidas críticas al comité ejecutivo de entonces, en 1992.
Pochy Familia (1993)
Aunque muchos entendían que el merenguero no tenía los méritos suficientes para merecer la soberana estatuilla, a Pochy Familia se le entregó en 1993.
Guillermo Cordero (1994)
El coreógrafo y productor de espectáculos se catapultó en 1993 con indiscutibles éxitos de montajes, mereciendo El Soberano en el año 1994.
Julio Sabala (1995)
Al imitador dominicano, conocido en muchos países de América y Europa por su capacidad histriónica y creatividad, lo hicieron merecedor en 1995.
Ángel Muñiz y Luisito Martí (1996)
Volvió a repetirse la historia con dos ganadores, pero esta vez por el trabajo que hicieron también juntos, uno como director y el otro como actor de la película dominicana Nueba Yol: por fin llegó Balbuena, un éxito taquillero de 1995.
José Antonio Molina (1997)
Otro talentoso arreglista y director orquestal, cuya proyección en 1996 le fue reconocida al entregarle El Soberano en el año 1997.
Milly Quezada (1998)
La reina del merengue no podía faltar entre las reconocidas con El Soberano. Condiciones tiene y sigue teniendo de sobra.
Nuria Piera (1999)
La intrépida comunicadora y productora de televisión fue la gran merecedora en 1999, al premiar lo mejor de 1998.
Sonia Silvestre (2000)
La intérprete de Si pienso en nuestras canciones recibió El Soberano en el 2000 por su trayectoria artística.
Johnny Ventura (2001)
Indiscutiblemente, una de las piezas más importantes del desarrollo del merengue, cargó con El Soberano en febrero del 2001.
Wilfrido Vargas (2002)
Otro de los que revolucionó el merengue fue homenajeado con el máximo premio de ACROARTE en el año 2002.
Fernando Villalona (2003)
El llamado niño mimado del género dominicano mereció El Soberano en el 2003.
Joseíto Mateo (2004)
El rey del merengue hace años que por su trayectoria se había ganado los méritos para estar en la lista de los soberanos de los premios Casandra. Lo recibió en el 2004.
Carlos Piantini (2005)
El gran maestro director titular de la Orquesta Sinfónica Nacional, quien ha puesto el nombre de este país en alto, fue el galardonado del año pasado.