En República Dominicana, el aumento salarial para los docentes en los últimos años ha sido objeto de discusiones entre el Gobierno y la Asociación Dominicana de Profesores (ADP). Y aunque varía según el nivel educativo, la experiencia y otras condiciones específicas, desde el año 2012 a la fecha en dicho sector se ha aprobado la principal demanda del gremio, que es sobre lo que devengan los profesionales de la pedagogía.

Del 2012 al 2019 la nómina docente se incrementó en un 230.89 %, o sea, unos 50,934 millones de pesos en términos absolutos. Esta pasó de 22,060 millones de pesos en el año 2012 a 72,994 millones de pesos en el 2019. El informe sobre la situación del personal docente de ese año, elaborado por la Oficina de Planificación y Desarrollo Educativo, del Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd), dice que esa variación «fue la mayor registrada, en término de reivindicación salarial, desde la década del noventa».

Del 2012 al 2019, el incremento porcentual del salario docente se aproximó a un 92.70 %. Esta cifra se estaba por encima del porcentaje de la inflación acumulada del país en el mismo período, que es equivalente a un 22.44 %. Fue hasta más alta que la inflación acumulada de los últimos 15 años (68.03 %), dice el informe. El incremendo del maestro de educación durante esos siete años fue de 73.40 %.

La actual gestión gubernamental reportó que ha hecho un aumento «histórico» de un 18 % al salario de los docentes en los últimos dos años. En el 2023 fue de 7 % a los directores de centros educativos y un aumento a los jubilados y pensionados.

Hace varias semanas, el Minerd publicó en sus redes sociales que «el sueldo de los maestros ocupa un lugar privilegiado en la escala salarial más alta de los trabajadores dominicanos. De hecho, los docentes tienen, en promedio, sueldos más altos que los demás profesionales e intelectuales que trabajan para el Estado y que tienen categoría de científicos y profesionales, de acuerdo con la clasificación nacional de ocupaciones».

La entidad añadió que «mientras el empleado profesional que recibe mayor salario del Estado gana RD$58,880, los docentes del nivel primario perciben un sueldo de RD$63,399 y los del nivel secundario RD$63,092».

El impasse actual entre la ADP y el Gobierno nació con conversaciones con el gremio magisterial, que iniciaron el pasado 4 de abril, en las que el Minerd presentó cuatro escenarios factibles y sostenibles de aumento del salario base de los docentes a partir de este año 2024.

El Minerd manifestó que con el cálculo de la inflación acumulada del año 2023, el incremento salarial más alto propuesto es de un 8 %, que implica una inversión adicional de RD$5,807,289,875.97 en el gasto mensual del salario base de los maestros.

Con el aumento, anunciado del 8% al salario base de todos los docentes a partir del 1 de mayo de 2024, implica 5,174.5 millones de pesos adicionales en lo que resta del año y en el año 2025 7,474.2 millones de pesos, aproximadamente, de la partida presupuestaria que le corresponde al Minerd.

Sin embargo, la mayoría de los sectores sociales condenaron los más recientes paros de la docencia, protagonizados por la ADP. Por ejemplo, Hipólito Mejía, expresidente de la República, envió un mensaje a los profesores «que se pongan a dar clases».

Diómedes Espinal, obispo de la Diócesis de Mao-Monte Cristi, criticó al gremio por las manifestaciones que realizan en demanda de reivindicaciones.

“Es una actitud tanto egoístas de éllos, simplemente pensar en sus propios intereses y no pensar en el interés de los alumnos que es pensar en los intereses de sus padres que quieren que sus hijos estudien y que sus hijos se formen”, dijo.