MÉXICO. EFE. Mexicanos ilustres como el muralista Diego Rivera y la actriz Dolores del Río tienen garantizado el sueño eterno en el Panteón Dolores de Ciudad de México, privilegio impensable para los muertos comunes por la escasez de espacio del cementerio, pese a ser uno de los más grandes de Latinoamérica.
El Panteón Dolores, fundado en 1875, es el primer cementerio civil del país. Además de Rivera y Del Río, en la Rotonda de las Personas Ilustres también yacen los restos del compositor Agustín Lara, los muralistas David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.