El sueño municipal

El sueño municipal

El 24 de abril se conmemoró el 54 aniversario de la revolución convertida en guerra patria de 1965 que procuraba el regreso a la constitucionalidad de 1963, pero en esa fecha también se celebra el día de los ayuntamientos. A pesar de que ya pasan 185 años de la declaración de nuestra Independencia en la que Juan Pablo Duarte soñaba con crear una democracia municipal y al día de hoy tenemos que apenas el 2.5 % del presupuesto nacional del 2019 ha sido consignado para el desenvolvimiento del 94.6 % de las autoridades electas en el 2016, que corresponden a las municipales.
El Patricio concibió en su proyecto constitucional de 1844 que se creara un cuarto poder del Estado correspondiente a los municipios. En realidad ese Poder local en la República Dominicana existe, pero de manera tan mutilada que no es posible percibirlo como tal. Existe política e institucionalmente en la medida en que mediante el voto popular se eligen los ejecutivos municipales que son los alcaldes y los directores de los distritos municipales. También se eligen los parlamentos municipales constituidos por los concejales o regidores y los vocales en el caso de los distritos.
Así como el Congreso de la República discute y aprueba el Presupuesto Nacional, las salas capitulares deben conocer y legislar para la aprobación del presupuesto municipal. Sin embargo, por ley le corresponde a los municipios el 10 % del presupuesto nacional y una gran cantidad de fuentes de ingresos municipales han sido arrebatadas y otras sencillamente las autoridades locales no las aprovechan.
A nivel local existe la figura del presupuesto participativo mediante el cual se establece un consenso entre la autoridad y las comunidades organizadas para que demandas sentidas sean incorporadas como proyectos en el presupuesto local. Sin embargo, las inversiones por ese concepto apenas llegan a representar alrededor del 0.25 % del presupuesto nacional. De ahí que deberá convertirse en una demanda nacional que el Presupuesto Nacional sea participativo para que una parte importante del mismo se corresponda con los deseos, aspiraciones y necesidades de las comunidades.
La planificación y aplicación del Presupuesto Nacional participativo cambiará la lógica de la elaboración del Presupuesto Nacional en la medida en que obligará a trabajar más profundamente la planificación territorial y también la articulación del gobierno nacional con los gobiernos locales y las instancias regionales y provinciales. De tal manera que sería un presupuesto construido desde las comunidades locales con la participación de los actores territoriales hasta llegar a las instancias nacionales, teniendo la posibilidad de ser devueltos a los territorios bajo una lógica nacional.
En el día de los Ayuntamientos la Federación Dominicana de Municipios debió reclamar con más firmeza el cumplimiento de la ley que garantice el 10 % del presupuesto para la municipalidad, la restauración y ampliación de las tasas y arbitrios municipales, la aplicación rigurosa y transparente del presupuesto resultante y la planificación articulada con el gobierno nacional para el emprendimiento de proyectos locales, regionales y metropolitanos que garanticen un desarrollo más armónico de la República Dominicana. Sería el mejor regalo que puede hacer la municipalidad dominicana a quien lo entregó todo por la patria.

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