En anterior “conversatorio” tratamos el tema de la biología de los sueños, hoy nos referiremos a algunas enfermedades neurológicas que pueden debutar con alteraciones del patrón de sueño. Los que hacemos neurociencias podemos hacer registros de la actividad eléctrica del cerebro mediante la llamada electroencefalografía, nos permite lograr la signatura eléctrica de la compleja actividad neuronal y nos confirma que esa actividad es diferente cuando dormimos que cuando estamos despiertos.

Quienes padecen trastornos del sueño saben de lo larga que se hace la noche cuando no logramos conciliarlo, nos levantamos al día siguiente con una verdadera resaca sin haber bebido ni fiesteado.

Hoy sabemos, que en ocasiones esas alteraciones de sueño son de importancia en nuestra especialidad neurológica, porque las personas que tienen comportamientos anormales en las noches durante sus sueños, golpean a su compañera (o), se aterran, boxean, gritan, rastrillan armas, pelean espadas o muestran una intranquilidad muy anormal durante el sueño, etc., en fin, no duermen sosegados, tienen el chance de sufrir el llamado Deterioro Cognitivo Leve o la Enfermedad de Parkinson, con mayor probabilidad que una persona de igual edad que no presente estas alteraciones al dormir. Estamos hablando de personas de más de 60 años.

Claro que no se incluyeron en estas investigaciones pacientes que padecen la llamada apnea del sueño, que tienen unos ronquidos anormales por la obstrucción de las vías aéreas durante el sueño.

El anterior, un estudio de tres años de duración, el grupo de Estudio del Envejecimiento de la Clínica Mayo encontró en esta investigación que también  las personas de edad avanzada con alteraciones en la etapa del sueño  llamada período  REM (Rapid Eye Movement) tenían el chance de padecer alguna forma de demencia aumentaba de manera significativa.

El Deterioro Cognitivo Leve es una condición en que las facultades mentales superiores se deterioran y se caracteriza por olvidos, alteraciones de la personalidad, cambios del humor, pero sin la severidad de la Enfermedad de Alzheimer. El Parkinson, del que ya hemos conversado, es una condición con rigidez, temblores y alteraciones motoras.

Esta investigación fue presentada por el Dr. Boot en el pasado mitin de la Academia Americana de Neurología celebrado en Toronto, donde conversamos con él acerca de estos interesantes encuentros en los pacientes de la tercera edad.

Las synucleidopatías son un grupo de enfermedades degenerativas del cerebro secundarias a la agresión de la alpha-synuclina, que es una proteína que está normalmente en  las sinapsis neuronales, que son las conexiones que hacen las neuronas.

Está demostrado que muchos de los procesos degenerativos del cerebro guardan relación con la alteración de proteínas. Ellos usaron como base para el estudio el cuestionario para el sueño de la Clínica Mayo (MSQ).

La valoración de nuestro sueño, no es cosa fácil pues al dormir nos desconectamos totalmente del entorno, lo que implica que debe ser un tercero quien haga la evaluación. Por eso todo cuestionario para evaluar el sueño debe incluir la opinión de la persona que nos acompaña durante esos períodos de “desconexión”.

Está demostrado que cuanto más aprende el cerebro durante el día, más necesita de un buen sueño y se incrementa la actividad de la etapa REM mencionada. No se asusten, que todos bailamos, roncamos y nos movemos al dormir. Lo importante es prestar atención cuando esto es en exceso.