MANILA. AFP. El tifón Usagi, una de las tormentas tropicales más potentes del año, provocó este sábado lluvias torrenciales y fuertes ráfagas de viento en Taiwán y Filipinas mientras seguía avanzando hacia China.  

Usagi, calificado de «super tifón» por los servicios meteorológicos, pasó durante la noche por las islas Batanes, en el norte de Filipinas, con borrascas de hasta 250 kilómetros por hora, y provocó daños en las líneas telefónicas y los cultivos, indicaron las autoridades.  

«Los vientos son muy fuertes. No puedo salir fuera», dijo el gobernador de las Batanes, Vicente Gato, a la radio DZBB de Manila. «Muchos árboles han sido arrancados y no tenemos electricidad», explicó.  

El centro nacional para la gestión y la reducción de riesgos y catástrofes registró inundaciones en cuatro regiones de la isla de Luzón, la más poblada de Filipinas.

Varias carreteras y puentes quedaron inutilizables por la subida de las aguas o por los desprendimientos de tierra.  

Por el momento no se han registrado víctimas aunque más de 100 familias tuvieron que ser evacuadas en una provincia del norte del país.  

En Taiwán se anularon algunos vuelos y quedaron suspendidos servicios de ferry. En muchos lugares, sobre todo en el este de la isla, el más afectado por el tifón, se cerraron escuelas y oficinas como medida preventiva, indicaron las autoridades.  

Los hoteles y los chalets de las regiones montañosas quedaron cerrados por temor a inundaciones o desprendimientos de tierra.  

El ministerio de Defensa taiwanés desplegó más de 1.600 soldados en las zonas consideradas de alto riesgo y otros 24.000 están en estado de aleta.  

Hasta ahora cerca de 2.500 personas han sido evacuadas en la isla, según las autoridades.