Para proteger la salud de las personas de la Región de las Américas es necesario intensificar urgentemente las medidas de control del tabaco, en particular aquellas que garantizan espacios públicos y lugares de trabajo libres de humo, según lo indica la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para las Américas.
El consumo de tabaco tiene un gran impacto sobre la salud y mata a una persona cada cuatro segundos a nivel mundial y cada 34 segundos en nuestra Región. Esto representa un total de ocho millones de muertes en todo el mundo cada año, y casi un millón de ellas se producen en la Región. Más de la mitad de los casos de cáncer de pulmón están relacionados con el consumo de tabaco, y lo mismo ocurre con casi la mitad de los casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
La campaña del Día Mundial Sin Tabaco de este año (31 de Mayo) tiene como tema “el tabaco y la salud pulmonar”. La campaña hace hincapié en cómo el tabaco pone en peligro la salud pulmonar de todos, así como la importancia de ejecutar políticas eficaces para reducir el consumo y la exposición al tabaco.
“El tabaco es una amenaza para la salud pulmonar de todos, no solo de las personas fumadoras”, afirma el doctor Hennis, Director del Departamento de Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental de la Organización Panamericana de la Salud. “Cada una de las muertes relacionadas con el consumo o la exposición al humo del tabaco es evitable. Sin embargo, si bien el consumo de tabaco está disminuyendo en la Región, las medidas para reducir dicho consumo no alcanzan los compromisos mundiales y regionales”, agregó.
Para reducir la amenaza que supone el tabaco para la salud, los países deben actuar urgentemente para acelerar la aplicación de las medidas de control del tabaco descritas en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT) y reafirmadas por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. “La aplicación de estas medidas, en particular las relativas a espacios libres de humo (lugares de trabajo cerrados, lugares públicos cerrados y transporte público), la adopción de advertencias sanitarias grandes, así como la prestación de servicios para abandonar el consumo de tabaco, son de vital importancia para asegurar una Región sin tabaco”, dijo Rosa Sandoval, asesora regional sobre el control del tabaco en la OPS.
Consumo de tabaco y salud pulmonar
Además de ser uno de los principales factores de riesgo de cáncer de pulmón en la Región de las Américas, el consumo de tabaco también causa y agrava una amplia gama de enfermedades pulmonares.
El consumo de tabaco causa 46% de las defunciones por EPOC, una enfermedad pulmonar progresiva que produce falta de respiración y tos crónica. Una de cada cinco personas fumadoras contraerá EPOC en su vida y quienes fueron expuestos al humo de tabaco durante la niñez también están en mayor riesgo debido a deficiencias en el desarrollo y la funcionalidad de los pulmones.
El tabaco es también un factor que contribuye con otras enfermedades pulmonares, incluidas la tuberculosis (TB) y el asma. A nivel mundial, el 20% de todas las muertes por tuberculosis son atribuibles al consumo de tabaco y en la Región de las Américas, esta cifra es del 15%. El riesgo de que las infecciones tuberculosas latentes, que afectan a alrededor de una cuarta parte de la población mundial, se transformen en la enfermedad activa, es más del doble en presencia del consumo de tabaco. El humo del tabaco es también uno de los principales desencadenantes de la aparición o empeoramiento del asma y es responsable de alrededor de una de cada nueve muertes relacionadas con el asma en la Región.
Mejorar la salud pulmonar
Cualquier nivel de exposición al humo del tabaco presenta riesgos. La mejor manera de prevenir las enfermedades respiratorias y mejorar la salud pulmonar a nivel mundial es evitar el consumo y la exposición al humo del tabaco.
El CMCT responde de manera fuerte y concertada a la epidemia mundial del consumo de tabaco y a sus implicaciones no solo en cuanto a la salud, sino también sociales, ambientales y económicas. Para asistir a los países en la aplicación de este convenio, la OMS introdujo las medidas MPOWER que incluyen vigilar el consumo de tabaco y políticas de prevención; prohibición del humo del tabaco en espacios públicos interiores, lugares de trabajo y transporte público; apoyo para dejar el consumo de tabaco; advertencias de salud de gran tamaño en todos los productos de tabaco; prohibición de la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco; y el aumento de los impuestos sobre el tabaco. La adopción en el 2017 de la Estrategia y plan de acción para fortalecer el control del tabaco en la Región de las Américas 2018-2022 por todos los países de la Región confirmó su compromiso con la salud pública mediante el control del tabaco.
Datos sobre el tabaco y la salud pulmonar en la Región de las Américas
• El cáncer de pulmón es el tercer tipo de cáncer más común, con 342.518 nuevos casos notificados en el 2018.
• El cáncer de pulmón es el tipo de cáncer que causa más muertes. El 65% de las muertes causadas por cáncer de tráquea, de bronquios y de pulmón son atribuibles al consumo de tabaco.
• El consumo de tabaco causó cerca de un millón de muertes en el 2017, lo que equivale a una persona cada 34 segundos.
• Más de 93.000 muertes son causadas por exposición al humo de tabaco.
• Casi la mitad de las defunciones por EPOC son atribuibles al tabaco y el 5% a la exposición al humo de tabaco.
• En el 2017, se registraron 243.000 nuevos casos de tuberculosis. Alrededor del 15% de las muertes por tuberculosis son atribuibles al consumo de tabaco.
• En el 2017, cerca de 13.000 personas murieron por asma. Aproximadamente el 12% de esas muertes se debieron al consumo de tabaco.