El talento de Soriano definirá el rumbo de Texas

El talento de Soriano definirá el rumbo de Texas

POR DIONISIO SOLDEVILA
Los Vigilantes de Texas sorprendieron la temporada pasada al batallar desde la primera hasta la última semana de la temporada en la difícil División Oeste de la Liga Americana. Y lo grande del caso es que lo hicieron justo después de deshacerse del entonces torpedero Alex Rodríguez, el mejor pelotero de las Grandes Ligas, y de haber quedado en el sótano de dicha división.

Por Rodríguez, Texas consiguió al intermedista Alfonso Soriano desde los Yanquis de Nueva York y con el nativo de San Pedro de Macorís obtuvieron a una química que los llevó a registrar marca de 89-73 y finalizar en el tercer lugar del Oeste.

Vale señalar que las últimas dos semanas de la campaña, que fueron en las que se decidió el pase a la postemporada, Soriano no pudo jugar debido a una lesión en la corva.

Pero para el 2005 no solo dependerán de Soriano, sino también de una mezcla de talentos y un pitcheo abridor con dudas que deberá demostrar que puede mantenerse a la altura de lo que se desea.

Texas fortaleció su bateo con la adquisición del jardinero Richard Hidago y además añadieron la veteranía del receptor Sandy Alomar mientras jugaron una carta de suerte al adquirir al dominicano Pedro Astacio con la esperanza de que este pueda ganar una buena cantidad de partidos.

El talento existente en la franquicia es notorio y algunos peloteros jóvenes ya tienen un año más de experiencia que podría servirles para dar el salto al estrellato y por ende una producción acelerada para los Vigilantes.

A pesar de que es casi ley que el buen pitcheo domina al buen bateo, los Vigilantes tienen un esquema alrededor de su ofensiva.

EL BATEO

Soriano es la bujía inspiradora de los Vigilantes, pero aunque usted no vea muchos nombres, no crea que el intermedista se encuentra solo.

El petromacorisano disparó 28 jonrones y empujó 91 carreras mientras bateaba para .280, siendo uno de cinco peloteros de la alineación para el 2005 con al menos 20 jonrones y 80 remolques.

Eso establece de por sí que la producción estuvo muy bien repartida para los Vigilantes.

El inicialista Mark Teixera mostró una gran madurez en el plato y pulió su juego a la sazón de sus 38 cuadrangulares y 112 remolcadas con .280 de promedio de bateo.

De igual manera, Hank Blalock impresionó al echar 32 a la calle con su .276 de promedio y las 110 carreras que remolcó en la campaña pasada.

Lo bueno de Texas es que no solo tienen un grupo de hombres que dan muchos jonrones y empujan vueltas, sino que también tienen buena velocidad en las bases y cumplen con los fundamentos del juego al momento de producir.

El reemplazo de Alex Rodríguez, Mike Young (.312-22-99) y el jardinero izquierdo Kevin Mench (.279-26-71) excedieron las expectativas de los mismos Vigilantes y su dirigente Buck Showalter, quien llega a su tercera temporada como mandamás de la organización.

La llegada de Richard Hidalgo puede dar un poco más de balance a los jardines ya que el venezolano combina un buen madero con un guante aceptable.

Pero el problema de los Vigilantes no radica en si pueden o no batear, el problema es que sus lanzadores puedan mantener las ventajas que le brindan sus bateadores.

EL PITCHEO

Por los lados de Texas no existe un lanzador confiable que se pueda decir que es un verdadero “stopper”, ese lanzador capaz de frenar una racha negativa con siete u ocho ceros para controlar a los contrarios.

El “mejorcito” de los Vigilantes es Kenny Rogers, que ha superado una diversa cantidad de lesiones en su carrera y la pasada campaña ganó 18 partidos con nueve derrotas, pero una elevada efectividad de 4.76 que deja mucho que desear.

Rogers es un veterano que lleva hasta experiencia de cirugías en su brazo de lanzar por lo que es una interrogante en el plano de la durabilidad.

Sigue en la lista Ryan Drese con 14 victorias y 10 reveses junto a una efectividad de 4.20 y 98 abanicados.

De ahí en adelante, todo es una caja de pandora ya que los tres lanzadores en agenda han sufrido muchas lesiones o campañas perdedoras en los últimos años.

El coreano Chan Ho Park solo puede dar una sorpresa si tiene éxito pues ha sido el robo del siglo después de firmar por más de US$60 millones hace unas cuantas temporadas.

El dominicano Joaquín Benoit no ha podido dar arranque a su carrera por los problemas de salud que le han afectado y el también quisqueyano Pedro Astacio tiene dos temporadas sin ser abridor en las Grandes Ligas cuando trabajó en 31 aperturas con los Metros de Nueva York.

El punto más significativo del pitcheo de los Vigilantes es su relevo, encabezados por el cerrador Francisco Cordero, quien impuso marca de la franquicia con 49 salvados y efectividad de 2.13.

Los dominicanos Carlos Almánzar, Franklin Francisco y Juan Domínguez también ayudarán en el rol medio en compañía también de Ricardo Rodríguez, este último con chance de colarse en la rotación abridora.

El talento joven está en Texas, solo queda por ver qué tanto puede explotarse.

TEXAS

Manager: Buck Showalter (3ra temporada).

2004: 89-73, 3er lugar.

Sede: Surprise, Arizona.

Novedades: RF Richard Hidalgo, C Sandy Alomar Jr., 1B Greg Colbrunn, PD Pedro Astacio, PD Ryan Bukvich, INF Mark DeRosa, C Robert Machado, PD Vladimir Núñez, INF Esteban Germán.

Se marcharon: JAR Brian Jordan, OF-INF Eric Young, DH Brad Fullmer, PD Jeff Nelson, DH Herbert Perry, PD Jay Powell, INF Andy Fox, C Ken Huckaby, JAR Rusty Greer, PD Jeff Zimmerman.

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