El empresario Ignacio Méndez consideró al Tratado de Libre Comercio (TLC) que negociará el país con los Estados Unidos, como un tremendo desafío para la República Dominicana, durante este año 2004.

Al respecto, se negocia con la mayor potencia mundial y la República Dominicana es un país extremadamente pequeño y dependiente en prácticamente todo su comercio exterior e ingresos de divisas, del propio Estados Unidos, señaló.

Méndez dijo temer que por ser el 2004 un año en que se celebrarán elecciones presidenciales y vicepresidenciales en el país, en el marco de las negociaciones para este TLC primen los criterios políticos, en vez de juicios técnicos.

Expresó no obstante, que él (Méndez) no tiene cuestionamiento con relación a la parte técnica dominicana relativa a dichas negociaciones.

Consideró que el equipo de técnicos que trabaja en la preparación de las negaciones de la parte dominicana, «está haciendo su mayor esfuerzo, aunque quizás no cuenta con toda la colaboración requerida, en lo relativo al sector privado».

En ese aspecto, Méndez argumentó que el sector privado dominicano, durante el 2003, tuvo demasiado frentes abiertos al mismo tiempo y tiene limitaciones con los recursos económicos, debido a los problemas que padece en su desarrollo.

Sostuvo que si predominan los criterios políticos, en vez de los técnicos y el interés nacional en dicho acuerdo, el gran perdedor sería República Dominicana y los empresarios.

Con relación a los empresarios, puso énfasis en que estos tienen que adecuarse ante los retos que les impone este acuerdo.

Señaló que está consciente que para la institucionalidad del país y, sobre todo, desde el punto de vista burocrático, un acuerdo de esta naturaleza con los Estados Unidos puede significar cambios internos que de otra manera no serían posibles.

En ese sentido, Méndez citó el aspecto de la transparencia en los concursos relativos a contratos del sector público.