EFE 
París, Francia.- El teatro radical de la española Angélica Liddel y del hispano-argentino Rodrigo García tienen cita los próximos días en el Odeón y Les Amandiers, dos míticos escenarios de París y la vecina Nanterre, para hablar de lo sagrado, de amor, muerte y arquitectura basura.
Liddell volverá a la sala histórica del Teatro de Europa del Odeón tras cuatro años de éxitos consecutivos en ella, tan polémicos como ensalzados por la crítica y el público.
“Secreta, nocturna y tenebrosa” -como la presenta el teatro que encabeza el director suizo Luc Bondy- la dramaturga, nacida en Figueras en 1966, mostrará del 10 al 15 de noviembre una de sus últimas creaciones, “Primera carta de San Pablo a los Corintios”, en español y sueco con subtítulos en francés.
Siempre polifacética, la Premio Nacional de Literatura Dramática 2012, e igualmente fotógrafa y performer, dirigirá y protagonizará su obra. No eligió un lugar cualquiera para verter todo su arte, sus demonios y su poesía- el Odeón ha tenido a su frente, además de Bondy, a otros gigantes de la escena europea como italiano Giorgio Streller, el español Luis Pasqual y el francés Olivier Py.
La poderosa e irreverente presencia de Liddell promete llenar la sala al completo. Es ya una tradición iniciada en 2012 con “La Casa de la fuerza”, dos años después de que su debut en el Festival de Aviñón la catapultase al Olimpo de las vanguardias teatrales francesas.
Llenó el Odeón igualmente en 2013 con “Todo el cielo sobre la tierra (El síndrome de Wendy)”, parte de su trilogía china; y en 2014 con “You Are My Destiny (“Lo stupro di Lucrezia)”, primer capítulo de su nueva serie- “El Ciclo de la resurrección”, que se cierra con “Tandy».
Dios, el amor y la muerte protagonizan la segunda parte del nuevo conjunto, con el que la autora dice querer explorar su íntima relación con lo sagrado, que considera “ajeno a todo cálculo” y por lo tanto «única transgresión posible».
Liddell, que antes de ser descubierta en Aviñón sobrevivió en condiciones difíciles sin renunciar a su arte, construyó su pieza con diálogos en sueco de “Los comulgantes” (1963), de Ingmar Bergman, un texto propio, y ciertos versículos del apóstol que escribió “el amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta».
La llegada a París de la pieza, cuyo estreno absoluto tuvo lugar el pasado marzo en Suiza, será precedida esta noche por la apertura de un nuevo ciclo de encuentros entre el público del Odeón y sus artistas. Como primera invitada, Liddell hablará de las obras que fundaron y jalonaron su vida artística.
Por su parte, del 12 al 22 de noviembre, el no menos polémico y ensalzado García estrenará «4”, obra inspirada en las reflexiones del arquitecto y urbanista holandés Rem Koolhaas sobre los “Junkspaces”, esos gigantescos espacios basura, casi monstruosos, forzosamente alienantes.
El también dramaturgo, videoartista y actor, fundador en los ochenta de la compañía madrileña La Carnicería, actual director en Montpellier del Centro Dramático Nacional del Languedoc Roussillon, compartirá en Nanterre su versión de cómo el hombre modela la arquitectura y es modelado por ella.
Junto con su origen hispano y su dramaturgia extrema, Liddell y García comparten agenda 2015 en el Festival de Otoño de París, donde un tercer polifacético artista hispanohablante Federico León, figura clave de la escena independiente bonaerense, estrenó el pasado octubre “Las Ideas».
