El Teatro Nacional, Bellas Artes y otros

El Teatro Nacional, Bellas Artes y otros

Hoy, ante la emocionante inauguración del remozado Palacio de Bellas Artes, no puedo menos que ponderar la inmejorable oportunidad que tenemos los artistas dominicanos de contar con las grandes instalaciones de este magnífico triángulo de oro de salas teatrales, donde tanto podemos aportar a la cultura de nuestra sociedad.

 El Teatro Nacional.   Su función primordial es difundir el arte en todas sus manifestaciones; está llamado a abocarse a una programación que logre sus objetivos de calidad y excelencia al ser el centro cultural de mayor nivel profesional en la República Dominicana.

Hoy, de manos de su nueva directora Catana Pérez de Cuello,  estamos seguros que estas expectativas serán alcanzadas a cabalidad. 

Rememoramos las actuaciones de Pavarotti, Plácido Domingo, Alicia Alonso y el Ballet Nacional de Cuba; las temporadas de ópera del tenor dominicano Arístides Inchaustegui, “El león en invierno”, de Alta Escena, Maricusa Ornes y su inolvidable grupo Arlequín, los montajes dirigidos por María Castillo, Iván García, Franklin Domínguez, Manuel Chapuseaux; los conciertos para estudiantes bajo la batuta del maestro Carlos Piantini, comentados por Eduardo Villanueva; el espectáculo “Cartas”, de Mónika Despradel, y tantas otras  presentaciones de altísima calidad artística  que han subido a sus escenarios en estos 35 años desde su fundación.

El Palacio de Bellas Artes.  Inaugurado en 1956, reabrirá sus puertas para dar cabida a las más excelsas actividades de nuestro quehacer artístico.

 Vivos están en nuestra memoria “Edipo rey”, “La muerte de un viajante”, dirigidas por Juan González Chamorro; el histórico concierto del gran Pablo Casals y el no menos grandioso montaje de Marat Sade, de Ramón Pareja.

La Sala Manuel Rueda.  Pronto será restaurada junto al edificio de las Escuelas de las Bellas Artes; es otro magnífico local donde las escuelas de música, teatro y danza podrán desarrollar sus programas de orientación y difusión a nuestros estudiantes y público ansioso de verdaderas muestras de la calidad de nuestros artistas y autores. Tenemos ante nosotros el  gran reto de mantener por todo lo alto nuestros tres tesoros teatrales.

Las claves

1.  Las instalaciones

Las bellas artes necesitan del apoyo de los sectores público  y privado  para  dar al pueblo dominicano lo mejor de nuestro quehacer artístico, como parte de  una auténtica identidad nacional.

2.  Los tres escenarios

 Que albergan lo mejor de arte nacional deberán estar siempre al servicio del talento: el Teatro Nacional Eduardo Brito, el auditorio Máximo Avilés Blonda del Palacio de Bellas artes y la sala Manuel Rueda.

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