El Teatro Nacional
Elegancia y esplendor en celebración 35 aniversario

<STRONG>El Teatro Nacional<BR></STRONG>Elegancia y esplendor en celebración 35 aniversario

La fachada del Teatro Nacional Eduardo Brito con su aspecto clásico y con arcos, elaborada con mármol travertino, lució en todo su esplendor la noche de celebración del trigésimo quinto aniversario de este escenario artístico y cultural, así como los cientos de asistentes que compraron sus boletas para formar parte de  la noche inolvidable del pasado miércoles 13, con el espectáculo musical “Todo Beethoven”.

Un hermoso juego de luces iluminó todo el entorno del Teatro Nacional  en combinación con la elegancia y el glamour de los presentes quienes estuvieron a la altura del denominado “Magno concierto” que contó con las sinfonías Quinta y Novena del maestro alemán Ludwig van Beethoven, interpretadas por la Orquesta Sinfónica Nacional y un coro de doscientas voces, bajo la dirección del maestro José Antonio Molina.

Rosa María Vicioso, directora general y artística del Teatro Nacional ofreció la bienvenida a los asistentes y personalidades del mundo artístico, cultural, patrocinadores e invitados especiales que asistieron a esta gran gala aniversaria.

En un discurso  grabado ofrecido antes de iniciar el espectáculo, Rosa María Vicioso  hizo un breve recuento de las sinfonías de Beethoven, que esa noche deleitaría al nutrido público, manifestando que la Quinta Sinfonía se interpretó por primera vez el 22 de diciembre de 1808 bajo la conducción del mismo Ludwig van Beethoven, en la Sala de Conciertos del Teatro de Viena, convirtiéndose desde ese momento en un gran éxito.

Dijo que “siguiendo la política cultural trazada por el presidente Leonel Fernández a través de la Secretaría de Cultura, hemos trabajado arduamente en la concepción y realización de este histórico concierto que, sin dudas, será una noche para soñar”.

El Teatro Nacional

Escenario del arte y la cultura
Fue inaugurado el 16 de agosto 1973 por el presidente doctor Joaquín Balaguer. Fue  diseñado por el arquitecto Teófilo Carbonell. Su amplia edificación abarca tres importantes salas en su interior: Sala Principal, Sala Ravelo y Sala de la Cultura, las cuales han acogido renombradas figuras del arte nacional e internacional, tanto en la música, como en la danza y el teatro.

En el año 2006, de acuerdo a la ley 177-06 promulgada por el Presidente de la República Leonel Fernández Reyna, se denominó Teatro Nacional Eduardo Brito.

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