PUERTO PLATA.– Si hay un símbolo único y estratégico que distingue a la ciudad de Puerto Plata ese es el Teleférico. Colorido y con un paisaje espectacular, es cómplice y amigo de todo aquel que quiera magnificarse con la naturaleza de la loma Isabel de Torres. El Teleférico ahora con una nueva imagen y el Cristo Redentor, hermanado con el Cristo Corcovado de Rio de Janeiro, en Brasil, invitan a redescubrir Puerto Plata.
Andrés Attus, responsable de mercadeo y publicidad del Teleférico, explica que con esta nueva imagen, el acondicionamiento de sus jardines y la señalización de todas la áreas para beneficio de sus visitantes, así como áreas públicas y los baños, este signo cultura y turístico toma más fuerza y se espera que este año el flujo de turistas nacionales y extranjeros aumente.
César José De los Santos, del Ministerio de Turismo en el patronato del Teleférico, dijo que las inversiones que se han hecho sobrepasaron los 40 millones de pesos en los últimos diez años.
“Entre esas inversiones está el reemplazo de los cables y la instalación completa de todas las poleas y equipos de mantenimiento así como el pago de los técnicos especializado para el tratamiento del mismo”, dijo
El obispo de la Diócesis de Puerto Plata, Julio César Corniel Amaro, miembro del patronato del Teférico, el cual está formado además por los munícipes Fernando Ortega, Roberto Cassoni, y Fernando Cueto, señaló que el funicular debe ser orgullo nacional e invitó a todos los dominicanos a visitarlo.
“Esta obra que fue concebida en el 1975 nunca ha tenido un accidente de consideración porque recibe constantemente mantenimiento”. Estadísticamente los teleféricos, después del ascensor, es uno de los medios de transporte más seguros,
Como complemento, en la cima de la loma Isabel de Torres hay un parque nacional, que originalmente fue una extensión del Jardín Botánico, pero a finales de los años 70, por decreto del presidente de entonces, la loma fue declarada Reserva Forestal Científica.
Cuando llegamos a la cima, con la adrenalina a millón –como yo, que se me estaba saliendo el corazón cuando miré a mi alrededor y vi que estaba “casi en el cielo”-, podemos admirarnos con la belleza y los brazos del Cristo, nos devuelve la esperanza.
Esta maravilla construida en 1973 y restaurada en 1999 posee uno de los más hermosos jardines del país.
Son dos Teleféricos, los cuales tienen capacidad para 18 personas, realizan el trayecto en apenas diez minutos, para ir y para regresar. Actualmente cuentan con un moderno sistema computarizado para su operación así como con una planta eléctrica de emergencia.
El Teleférico opera diariamente, de 8:30 de la mañana a 5:00 de la tarde.
En la cima se puede disfrutar tanto de restaurantes, cafeterías, tiendas de regalos y el lugar reúne todas las condiciones de seguridad para que los niños puedan disfrutar de una experiencia única.
El bosque es nido de aves, como cigua palmera, guaraguao, ruiseñor, carrao, paloma, colibrí, zumbador, entre otros que adornan la montana y existen 594 especies de plantas diferentes identificadas y de acuerdo a los estudios contamos con la presencia de unas 90 familias de plantas.
Historia. Este proyecto se inició bajo la supervisión de la Secretaría de Estado de Obras Públicas y el ingeniero Sucre Matos tuvo a su cargo la instalación del Cristo Redentor, en junio de 1971 por orden de Joaquín Balaguer, presidente de la República.
El maestro encargado de la construcción de la obra fue el teniente Lannhertus.
En el año 1973 se instala la torre de sostén (metálica de alta resistencia) para el soporte de los cables, con una altura de 50 metros, por el ingeniero Balviny (Italiano) y el técnico armador metálico Oscar Acevedo (dominicano).En este mismo año se construye el Jardín Botánico a cargo del ingeniero Benjamín Yeawonky. Estos trabajos a su vez estaban dirigidos por el coronel técnico Américo Minaya (E. N.), el acueducto también estuvo dirigido por éste último.
La instalación del sistema de control eléctrico, motores, transmisión y cabinas, fueron instaladas por un técnico italiano y supervisado por el ingeniero Rodolfo Realyny.
A finales de 1974, todos los equipos estaban instalados y se estaban haciendo los viajes de pruebas, que duraron seis meses
Visitas. A diario, el monumento natural loma Isabel de Torres recibe un promedio de 400 personas, mayormente extranjeros, y en meses como junio, julio y agosto, las visitas de nacionales aumentan.
Según Attus, y luego de recibir una certificación de Trip Advirsor, en el 2013 unas 41 mil personas visitaron el lugar.
“Esperamos romper estas cifras en este 2014, ahora con esta remodelación y todo el colorido que tiene nuestro parque”, dijo.