El tema de la reelección se mantendrá vigente

El tema de la reelección se mantendrá vigente

Algunos ilusos viven soñando que los peledeístas, en un afán por la candidatura presidencial, se van a desguazar al extremo de abrirle camino a un candidato de la oposición, pero la experiencia ha demostrado que su vocación conjunta de poder está por encima de sus ambiciones individuales o grupales. Por eso no hay que descartar que la campaña reeleccionista sea una fórmula para ampliar alternativas, y como no hay oposición real, lo aprovechan para simularla ellos mismos.

Esos sectores ilusos olvidan que el PLD nació como una logia en la que su cúpula dirigencial persigue los mismos objetivos, tienen más o menos la misma formación y hasta hablan de la misma forma. Y aunque con la masificación y la prolongada experiencia de Estado pareciera que todo ha cambiado, en lo esencial, continúan creyendo en las mismas prácticas de la política, porque forman parte de las enseñanzas de su maestro y fundador, por lo que de cualquier forma o con cualquier fórmula preferirán continuar en el poder a cederle el espacio a otra fuerza.

Danilo, Leonel y los otros candidatos, forman parte del mismo engranaje de poder. Si falla uno, buscarán otro hasta que se reponga, pero no lo dejan abandonado, sobre todo si les sirvió para llegar donde están, y mucho menos van a permitir que su cuerpo deje de funcionar para darle paso al contrario, aunque aparente ser amigo.

Como Leonel, Danilo y la cúpula peledeísta se necesitan mutuamente, la reelección y cualquier otra vía se mantendrán vivas mientras dicha cúpula, con visión de conjunto, la entiendan como herramienta posible para mantener el poder. Porque han demostrado que no se preocupan tanto por una batalla, sino por la guerra. Y como en judo, saben utilizar la fuerza del contrario.

Pero además, aunque algunos aleguen imposibilidad, solo hay que recordar que hace apenas 13 años se modificó la Constitución para abrirle el paso a la reelección, en presencia de los americanos, los empresarios, la sociedad civil, la comunidad internacional y la oposición. Entre ellos había quienes se oponían, pero otros la apoyaban. Porque unos se mueven por principios y otros por conveniencia. Aparentan una cosa, pero hacen otra.

Los americanos, los ricos, la comunidad internacional y gran parte de la sociedad civil, no están con nadie en específico. Quisieran presidentes o candidatos complacientes, pero terminan acomodándose con el que le ven mayores posibilidades. Como en los negocios saben de la oportunidad, y sus voceros no necesariamente representan el sentir del conjunto.

Los que sí actúan como conjunto, como un cuerpo, son los peledeístas. Con capacidad incluso para entusiasmar algunos sectores con la idea de que se están matando de forma irreconciliable, pero tratando de ampliar sus posibilidades mediante la reelección ante cualquier eventualidad. Y los ingenuos, ofuscados o entusiasmados, en vez de trabajar por el crecimiento y unificación de la oposición, pierden el tiempo frotándose las manos ante espectáculos y denuncias, sin saber si solo se quedarán con el ardor que produce la fricción.

 

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