POR HUGO GUILIANI CURY
Uno de los principales problemas que enfrenta el país es el referente al sector eléctrico.  Sin resolverlo, nuestro desarrollo, capacidad de competir en un mundo globalizado y de poder vivir adecuadamente, será imposible.  Peor aun, es que a medida que el tiempo ha ido transcurriendo, las soluciones se han hecho más difíciles y complejas. 

Es un área tan complicada, con tantos intereses y puntos de vista encontrados, que muchas personas capacitadas y bien intencionadas, que han tratado de ayudar, se han encontrado con grandes obstáculos.

Algunos de estos desilusionados han abandonado la lucha en ese sector y otros hasta han decidido irse del país al sentirse impotentes y frustrados.  Mientras que unos pocos, afortunadamente para la nación, han seguido luchando en esas arenas movedizas.

En el primer ejemplo, estoy yo, que siendo servidor público traté de enfrentar el problema y actúe con decisión frente a ellos.  No obstante, las incomprensiones, zancadillas,  y problemas que encontré, impidieron en el tiempo que tenía disponible, el poder lograr ese objetivo.  Eso dejó en mí un amargo sabor y la duda de si en realidad los actores privados y públicos, deseaban una solución o si lo que querían era que todo continuara igual. En el otro caso, están aquellos  que desde el sector privado, han tratado de ayudar, como fue el caso de Luis Arthur, un ingeniero eléctrico, capaz y sensible a lo que allí acontecía, que al final lo que decidió fue irse del país y tirar la toalla.  Afortunadamente, todavía algunos continúan con ese objetivo.  Un ejemplo de ello, lo es el Ingeniero  José Luis Moreno, quien durante más de una década ha estado luchando dentro de ese sector, tratando de que el país pueda tener un sector sano, transparente y que funcione.

No pretendo entrar en los detalles de las posibles vías que existen para corregir las distorsiones del sector, razón por la cual, sólo haremos unas breves sugerencias, estas son:

1. La necesidad de tener un Plan Estratégico para el sector, cual deberá indicar las posibles soluciones para atacar el presente problema y lo que debemos hacer en los próximos 15 años.  Un plan de esa naturaleza debe contar con el apoyo y la aprobación de la nación y sus principales actores.  Tiene que ser un compromiso de todos, para que no sea un plan de un gobierno, pues sus soluciones abarcan más allá del plazo de un gobierno y que por lo tanto pueda convertirse en una política del Estado Dominicano.

2. Un programa de esta naturaleza, comenzaría dejando sin efecto todos los contratos eléctricos suscritos desde la década del 90 y también eliminando lo acordado en el llamado Acuerdo de Madrid.  Estas dos acciones drásticas, son indispensables para poder corregir este problema.  No importan las demandas legales y el costo que estas tengan, eso es lo que debemos hacer.

3. El plan continuaría eliminando todos los subsidios que se otorgan en este sector y que representan una enorme carga para los gobiernos, pero que además son  una fuente continua de corrupción. 

4. En el programa se deberá señalar, cuales son  los cambios que se deben hacer a la Ley General de Electricidad y a sus reglamentos, de forma que se corrijan todas las distorsiones que los intereses creados le hicieron antes de aprobarla.

5. Igualmente, es absolutamente necesario, reducir el precio a que se le compra la electricidad a los generadores.  Actualmente, la CDEEE compra la energía a 0.13 centavos de dólar el kilovatio, cuando ese mismo kilovatio en una planta eficiente pudiera ser comprado entre 0.05 y 0.055.  Como nuestros usuarios pagan entre US$0.22 – 0.27 el kilovatio, uno de  los precios más altos del mundo, el resultado es que existe un elevado margen para la transmisión y distribución, que es más de 0.10 centavos de dólar.  Esto también hay que reducirlo.

 6. Finalmente, un plan de este género deberá tomar las medidas necesarias para eliminar las pérdidas operativas y también para mejorar las cobranzas.

Este círculo vicioso en que se mueve el sector eléctrico,  sólo se resuelve con decisiones drásticas y con un acuerdo en que estén involucrados todos los actores principales a nivel nacional, para convertir este plan en políticas de Estado.