El terrorismo y sus efectos en la economía francesa

El terrorismo y sus efectos en la economía francesa

Los atentados terroristas ocurridos en el fatídico viernes 13 en París, van a tener un impacto negativo en la economía francesa, es decir, van a reducir el ritmo de crecimiento de la misma durante el presente año 2015, y se estima que el costo para la economía francesa de esos atentados representa alrededor de 2,000 millones de euros, lo que ha originado un descrecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de un 0,1 por ciento.

La economía terciaria se fundamenta en los servicios, es decir, en el turismo, comunicaciones, transporte, bancos, supermercados, clínicas de salud, la cual representa el 80% del Producto Interno Bruto (PIB) de Francia, razón por la cual genera empleo a la tres cuarta parte de la población activa.

Los recientes atentados ocurridos en la noche del viernes 13, van a afectar sectores claves de la economía francesa como son las telecomunicaciones, automoción y el turismo, siendo este país el primer destino turístico del mundo, que mueve alrededor de más de 75 millones de visitantes anualmente y, por ende, la consecuencia de dichos atentados va a incidir directa e indirectamente en las economías que conforman la Unión Europea, en especial España, pudiendo así profundizar la crisis económica que data desde el año 2004.

En tal sentido, siendo Francia la mayor potencia agrícola de la Unión Europea, se pueden producir alzas en varios productos de exportación como son el trigo, el maíz, la carne y el vino, ya que bajo este esquema la tendencia del euro sería hacia su devaluación en las próximas semanas, y como único elemento favorable de esta devaluación solo se origina en un incremento de sus importaciones de bienes y servicios.

Considerando que el sector terciario es mayor generador de recursos para la economía francesa y el motor de crecimiento de dicha economía, el cual incluye áreas tan sensibles como la banca, entendemos que deben tomarse medidas urgentes tanto políticas como económicas a fin de evitar o prevenir un colapso de la economía y estancamiento del crecimiento o de lo contrario se pueden producir acontecimientos que van a desencadenar en otra crisis global más profunda y complicada que puede arrastrar una crisis política en las economías emergentes y como consecuencia de esta una tercera guerra mundial, ya que el terrorismo está organizado como un estado con millonarios recursos provenientes de la ventas de petróleo, cobro de impuestos y financiamientos externos, por lo que los países del G-7 y el G-20, deben de unirse y aunar esfuerzos para buscar una solución diplomática y politica no violenta de la guerra contra el terrorismo que se ha convertido en un método radical de lucha.

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