Cuando el funicular del Teleférico de Puerto Plata suspendió el funcionamiento en medio del trayecto, todo era calmado. La preocupación inició en la medida en que ya transcurrían las cuatro horas de espera dentro de la cabina.
Así lo narró la última persona en ser rescatada por las autoridades esta mañana, cuando dos de las cabinas que avanzaban a través del cable quedaron suspendidas ayer con unas 32 personas a bordo, entre ellos niños.
Al ofrecer su testimonio el hombre, cuya identidad no se identificó, señala que en la cabina donde permanecía también estaban su hija, su nieto de un año de edad, y una hermana.
Puntualizó que su ansiedad provino luego de sentir que, pasadas las horas, su nieto daba signos de deshidratación, situación que se mitigó cuando recibieron agua. «Yo fui el último en ser rescatado», dijo.
En tanto que otros que ofrecieron su testimonio, explican que los rescatistas que participaron les explicaron en detalle todo el procedimiento que seguirían, al tiempo que le llevaban agua. «Estábamos asustados, clamando a Dios», expresó una señora que habló a los medios.
Equipos de emergencia de la administración del teleférico, así como de la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional, Fuerzas Armadas y otros organismos de socorro, trabajaron durante más de 15 horas hasta lograr sacar de las cabinas a las personas, quienes de inmediato pasaron a ser evaluados por médicos.