El tiempo apremia para enfrentar desafíos de crisis

El tiempo apremia para enfrentar desafíos de crisis

El presidente Leonel Fernández abordó  en su discurso  diversos tópicos:

 Respaldó un presupuesto que perpetúa un modelo político caracterizado por enormes gastos operacionales (esto existe en todas las instancias del Estado: Gobierno Central, ayuntamientos, Junta Central Electoral, etc.) lo que impide la creación del ahorro necesario para la inversión económica que permita mejorar nuestra competitividad, y así poder enfrentar con eficiencia esta crisis.

Planteó lo que creemos loable, la necesidad de un diálogo nacional para ser desarrollado en  enero de 2009. Ahora, donde disentimos de esta propuesta es que este diálogo se lleve a cabo una vez que haya sido  aprobado el presupuesto nacional, que es el instrumento fundamental para realizar las modificaciones necesarias para enfrentar la presente crisis. Donde diferimos, además del discurso del presidente (con la modesta autoridad que nos asiste, por haber anticipado dos años y medio antes, lo que casi nadie hizo en el mundo, incluyendo las instituciones internacionales como el FMI, el BID, Banco Mundial, etc.) pronosticar lo que se nos venía encima: la crisis y la severidad de sus efectos a nivel mundial, y los efectos negativos en nuestra economía. 

La crisis económica y financiera mundial se está analizando en el país como una  crisis cíclica; donde los efectos de los excesos de algunos sectores económicos se enfrentan positivamente con instrumentos fiscales y monetarios. La actual crisis es la tercera crisis sistémica que ocurre desde el año 1890. Es sistémica por las siguientes razones:

1. Ha afectado económicamente al mundo entero y a todos los sectores económicos de cada país. Y, al mismo tiempo, al sistema financiero de los países con alto nivel de desarrollo: Estados Unidos, Japón y la Zona Euro.

2. Las pérdidas de dinero a través de los mercados accionarios ha sido, en los últimos once meses, 34.5 trillones de dólares, cuando el PIB mundial, según el FMI, es de 62.3 trillones de dólares.

3. Se han caído en  casi todo el mundo, drásticamente, el precio de la vivienda y el valor de las pensiones, que es lo que posibilita el endeudamiento de los consumidores (el consumo en los Estados Unidos es el 68% del PIB). De hecho, la demanda mundial de bienes y servicios se ha desplomado. Esta situación es obvia cuando analizamos los siguientes datos:

a. El promedio de la caída de los bienes básicos (petróleo, metales y comida) es de 54% en apenas 5 meses.

b. Los fletes marítimos se han descalabrados. Hace seis meses, enviar un contenedor de China a Alemania costaba 2000 dólares. Actualmente, cuesta 600 dólares. Enviar un buque estándar a granel de Brasil a China costaba, hace seis  meses, 32,000 dólares diarios, hoy cuesta apenas 14,000 dólares.

c. En los Estados Unidos el índice de manufactura, el de venta al detalle y el de venta a servicios cayó en noviembre a los niveles más bajo en 34 años.

d. Por otra parte, se han perdido en los Estados Unidos 1.9 millones de empleos en 11 meses, de los cuales 1.2 millones ocurrió en los últimos 90 días.  Esto  no incluye a los trabajadores cesanteados que han dejado de buscar empleo e incluye como empleo completo a los trabajadores que laboran 20 horas diarias. Si se incluyeran éstos, conforme al Buró de Estadísticas Laborales, el desempleo alcanzaría la cifra de 11.8%.

4. Las economías de los países asiáticos, excluyendo a Japón, son casi totalmente impulsadas por las exportaciones. Sus exportaciones son equivalentes al 46% de su PIB. Con el desplome de la demanda económica global, esas naciones, indudablemente, continuarán exportando bastante; pero una importante porción de sus saldos exportables no tendrán, como anteriormente ocurría, lugares donde colocarlos y como consecuencia de esto podrían ocurrir dos hechos:

a. Que la recesión se ahonde en Asia.

b. Se vean compelidas a vender bienes exportables con fuertes presiones deflacionarias. 

5. Inevitablemente, la situación empezará a mejorar. Sin embargo,  todas las proyecciones (FMI…OECD, JP. Morgan Chase, y Barclay Capitel) indican que el 2009 será sustancialmente más difícil que el 2008.  

Dos apreciaciones que parecen definitivas:

1. A nuestro juicio, esta crisis va a afectar las zonas francas, las remesas, el turismo y, posiblemente, la inversión de capitales. Por ejemplo, veamos el caso de México. La revista Forbes,  que acaba de ser publicada el 7 de diciembre del 2008, está dedicada a México. Asimismo, el prestigioso Instituto de Competitividad de México le proporcionó a Forbes las siguientes informaciones:

a. Las remesas habían bajado en agosto del 2008 en un 10%. El instituto espera que bajen, en el 2009, de 16 a 18 %.

b. El parque de zona franca cercano a la frontera norteamericana, que tiene 234,000 empleados, había perdido un  11% de los empleos en los últimos 60 días. Veámonos  en ese espejo.

Dada la extrema fortaleza de la actual crisis financiera y económica mundial, se necesita un plan, el cual tendrá, necesariamente, algunos efectos sociales negativos, el que debe ser concebido y estructurado por un diálogo transparente, un diálogo patriótico y sereno de todo el liderazgo económico, político y social de la República Dominicana.

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