POR GERMAN MARTE
El tiempo parecería haberse detenido en Villa Consuelo. Al menos en lo que respecta al mercado que lleva el nombre del barrio: hace diez años, y tres presidentes, que comenzaron los trabajos de construcción de la obra y todavía no concluyen, más bien se nota abandonada.

Los trabajos de construcción del nuevo mercado de Villa Consuelo iniciaron en 1994, durante la sindicatura de Rafael Corporán de Los Santos, hace ya diez años, con el traslado de los negocios que allí operaban, según comerciantes consultados.

Y en menos de seis meses se avanzaron los trabajos en más del 60%, pero desde entonces se abandonó la obra y sólo de vez en cuando se acuerdan de que existe y mandan algunos obreros a mover algunas cosas, según explicó Isidro Sully, quien trabajó en la obra desde sus inicios.

Ahora, en vez de víveres, carnes y otras provisiones en el lugar abunda la droga y la basura que allí depositan los negocios de la zona ante la mirada indiferente de las autoridades.

La edificación está descobijada, rodeada de basura. En la puerta principal hasta ha crecido la hierba.

En la esquina de las calles Arzobispo Valera y Manuela Diez, justo en el sitio donde funcionarán los comedores y cafeterías del mercado, han improvisado un vertedero donde diariamente comerciantes de la zona depositan una gran cantidad de desechos.

Esta situación afecta a muchos negocios de los alrededores del mercado, ya que muchos clientes no quieren ir al lugar por el abandono que allí impera, y por la cantidad de ladrones que se refugia en el interior del mercado a medio construir, de acuerdo con el comerciante Alí Shocker, de Almacenes Byblos.

PROMESAS INCUMPLIDAS

La construcción del nuevo mercado de Villa Consuelo es una de las una de tantas promesas incumplidas por los políticos, dijo un comerciante.

Hipólito Mejía, cuyo mandato concluye el próximo lunes es el tercer presidente que pasa por el por el Palacio Nacional y deja inconcluso los trabajos del Mercado. De hecho, durante su mandato se han deteriorado las instalaciones.

La última vez que el mandatario prometió que terminaría el mercado fue durante la campaña por la reelección, dijo Sergio Guzmán, quien desde 1958 se gana la vida en el mercado.

Guzmán pidió a las autoridades que culminen los trabajos de la obra, para que cientos de personas que viven del mercado puedan mejorar sus condiciones de vida. Su reclamo es compartido por vendedores, clientes y propietarios de negocios de la zona.

Faltando 28 días para entregar el gobierno al lugar se presentó una brigada a trabajar y están echando los pisos, pero de acuerdo con Sully, han tapado los desagües y ductos para los cables de electricidad que habíamos colocado. Además han demolido catorce casillas que habíamos hecho para las fonderas, las cocineras y han puesto un vertedero», indicó Sully.

Pero los haitianos que llevaron para trabajar en la obra se quejan porque el ingeniero encargado de la obra los ha puesto a trabajar, «pero él no paga na`».

DOMINGO LUZON

Domingo Luzón, un veterano dirigente comercial, afirma que la paralización de los trabajos de construcción del mercado ha provocado la quiebra del 50% de los comerciantes que originalmente había en el la plaza.

Dijo que al principio de su gobierno Mejía prometió que después de los cien días terminaría la construcción del mercado «y yo no creo que en tres o cuatro días que faltan él lo vaya a hacer».

«Yo no sé qué sucede con ese mercado, si es que hay gente poderosas en contra de que se haga», expresó Luzón tras destacar la importancia de la obra.

Expresó su confianza en que Leonel Fernández terminará la obra.

Antes de su demolición, en el mercado de Villa Consuelo había 518 comerciantes, de los cuales queda menos de la mitad.

Muchos negocios tuvieron que cerrar porque no cabían en el espacio donde fueron ubicados por el ayuntamiento en la intersección de las calles Bartolomé Colón, Peña Batlle y Concepción Bona, explicó Doris Gómez, del ADN.

FALTA VOLUNTAD

Sully, a quien todos en el mercado llaman «El Chamaco», dijo que a los gobiernos, incluido el de Hipólito Mejía, le ha faltado voluntad para terminar los trabajos del mercado.

Explicó que en el 1996 el costo de la obra se estimaba en RD$42 millones, pero ahora el monto se ha elevado considerablemente.