Viena. EFE. El tomate, originario de México, es hoy la verdura preferida de los austríacos, que consumen a razón de 26 kilos al año por persona y cuya afición les ha llevado a celebrar El día del tomate el próximo sábado.
Las cifras proceden de un estudio de AMA, la autoridad encargada de vigilar el mercado agrícola nacional, según el cual en 2008 los austríacos consumieron unas 34.000 toneladas de tomates por un valor total de 80,5 millones de euros.
Se sabe que los aztecas lo llamaban tomatl, y de ahí se deriva su nombre, tanto en español como en alemán, aunque la lengua germana también lo conoce como Paradeiser, un término que evoca la idea de una rara manzana del Paraíso.
Hoy esta verdura roja de diversos tamaños es importada de otras regiones de la Unión Europea, pero también cultivada y cosechada en unas 185 hectáreas de Austria, principalmente en sus regiones menos montañosas, en el este, junto a la frontera con Hungría y Eslovaquia. El tomate es rico en vitamina A y C, y es un poderoso estimulante del apetito. Es ideal para preparar mascarillas contra las espinillas. Consumido en sopa es bueno para las anginas.