El trabajo de la Primera Dama

El trabajo de la Primera Dama

VIRGILIO ÁLVAREZ BONILLA
El pasado viernes 25 de abril, tuve el placer de asistir a la inauguración de la remodelación del Hospital Infantil doctor Robert Reid Cabral, obra auspiciada por el Despacho de la Primera Dama, doctora Margarita Cedeño de Fernández.

Quedé agradablemente sorprendido de los cambios favorables que se han producido en ese centro hospitalario, ahora convertido en un moderno centro de salud dotado de todos los adelantos tecnológicos, que nada tiene que envidiar a los más adelantados del mundo en esa especialidad.

Conocía del trabajo arduo y eficiente que viene realizando la doctora Cedeño de Fernández en pro de las clases más necesitadas. Sé de la profundidad de esa labor y del alcance social que la misma tiene, en los diferentes programas en que su Despacho está involucrado, tales como el de la prevención del cáncer de mama, las escuelas hermanas, la asistencia en ayuda directa a desposeídos, la instalación de centros comunitarios de costura y artes manuales para mujeres, guarderías infantiles, y en fin una vasta gama de actividades sociales en beneficio de los pobres.

La obra realizada en el Robert Reid es sin duda trascendental. Este hospital abierto a pacientes en el año 1957, sirvió primero como hotel de emergencia durante las celebraciones de La Feria de la Paz en 1955-56. Convertido en centro hospitalario infantil, cobró rápidamente fama e importancia viniendo a reemplazar en sus altruistas funciones al antiguo hospital de niños de la Cruz Roja situado en la calle Santiago de la barriada de Gazcue. Su ubicación criticada por muchos dada su cercanía con el mar, tuvo que ser finalmente admitida debido a la eficacia de sus servicios

En sus cincuenta y un años de vida asistencial, el Robert Reid ha servido de escuela para muchos brillantes pediatras que se formaron allí. Hoy día remozado gracias al empeño laborioso de nuestra Primera Dama, el hospital infantil se ha convertido en verdadero “modelo de atención a la niñez dominicana”, orgullo de nuestro sistema hospitalario público y ejemplo de cuando se quiere se puede.

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