El trabajo doméstico representó el año pasado la rama de actividad económica de menor pago por hora de trabajo, ya que solo se pagó RD$57.00 por hora, por lo que se situó por debajo de las ramas de agricultura y ganadería, que pagaron RD$75.00.

Esto, a pesar de que en el 2021 ese sector generó 245 mil 102 empleos, más del doble de las personas empleadas en zonas francas.

Los datos están contenidos en el documento “Trabajo doméstico en la República Dominicana:”, del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), donde se hace un análisis de las desigualdades que enfrentan los trabajadores domésticos en el país.

Indica que los ingresos de las personas ocupadas en el servicio doméstico son un 57% menor que los ingresos laborales promedio del total de personas ocupadas en el país.

“Durante 2021, el ingreso mensual de las personas ocupadas en trabajo doméstico por concepto del salario fue de RD$8,415 al mes, mientras que el ingreso laboral mensual del total de personas ocupadas fue RD$19,429 al mes, para una diferencia promedio de RD$11,014.

Explica que en el 2021, para el caso de las mujeres este monto se situó en RD$8,114.9 mientras que para los hombres era de RD$11,968.7.

Para ambos casos el promedio mensual por concepto de salario se situó por debajo del promedio nacional, tomando en cuenta la totalidad de población ocupada, que reportó RD$19,429 durante 2021, dice el documento.

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La investigación señala, además, que el trabajo doméstico es el de menor protección social a través del empleo, ya que se estima que únicamente 3.53% se encuentra afiliado por su trabajo a un seguro de salud y 3.08% al sistema de pensiones.

“El acceso a la seguridad social representa uno de los puntos críticos para el trabajo doméstico remunerado”, precisa.

En el documento el ministerio explica que dadas las desiguales condiciones socioeconómicas y laborales del servicio doméstico, la propuesta de resolución sometida a consulta pública por el Ministerio de Trabajo impulsa el reconocimiento, protección y mejor retribución del trabajo doméstico.

Dice que el reconocimiento de las labores domésticas, como trabajo de cuidados y por tanto como eslabón esencial para el bienestar de la sociedad y motor de la economía, se hace imperante para una recuperación económica justa, por lo que hay que mejorar las condiciones de vida y laborales de este sector.