El transporte y los agentes de Amet

El transporte y los agentes de Amet

Conducir en Santo Domingo se ha convertido en una verdadera odisea, a pesar de la modernización del transporte de que orgullosamente hablan las autoridades gubernamentales.

Nunca antes se había gastado tanto dinero para un desorden tan grande en el tránsito. Tampoco se puede pasar por alto la compra grado a grado que se ha hecho de las guaguas por el gobierno para servir el transporte de pasajeros.

En todos los países del mundo el tráfico es operado a través del sistema de semáforos, pero aquí se ha llegado a lo indecible de sustituir hasta los semáforos inteligentes por agentes de la policía de Amet.

De ahí en parte los prolongados entaponamientos en calles y avenidas y su consecuente costo en consumo de combustibles y molestias.

Los agentes de Amet podrían ofrecer un eficiente servicio en los corredores y en las paradas, pero entonces su trabajo no sería visible y se les coloca en las intersecciones para llevar la impresión de que están trabajando, aunque su trabajo entorpezca el tránsito.

Con la gran cantidad de dinero que ha gastado esta administración es para que el tráfico sea más fluido por calles y avenidas.

Pero todos saben que en la capital no se puede conducir, no solo por las voladoras que transitan como dueños y señores de las calles, sino porque no hay orden. Los vehículos públicos se paran donde les venga en ganas a coger y dejar pasajeros, sin que nadie intervenga. Adquieren guaguas y más guaguas sin ningún plan y lo hacen grado a grado. Lo que se da con el transporte es que se gasta en semáforos para no usarlos.

Esperamos que con la designación del mayor general José Aníbal Sanz Jiminián empiece a mejorar el tránsito, porque es un gran trabajador y no se le aprieta el pecho para cumplir la ley.

Adelante, mayor general Sanz Jiminián, la ley es dura pero es la ley.

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