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El mes de agosto no se ha agotado como tampoco las aberrantes actitud y manifestación de odio y desprecio de seres humanos que Trump y su camada consideran dignos de desprecio y exterminio a nombre de una cultura y una raza superior, muy difícil de entender y de aceptar.
Siguiendo la zaga de titulares noticiosos, el periódico Hoy, en su primera página del día jueves 17 de agosto, destaca: “Trump pisó el abismo” y trae a colación un comunicado poco habitual procedente de ex presidentes, entre los cuales destaca a su homólogo George Bush (ese mismo) quien le recuerda que “todos los hombres han sido creados iguales. Y la Primera Ministra de Inglaterra, Theresa May, que toma distancia de Trump y su insolente racismo.
“Diario Libre” extrae sus declaraciones dadas al “Financial Times” donde “llama a los políticos condenar los puntos de vista de la extrema derecha donde sea que la escuchemos” y, en una franca alusión a reacción de Donald Trump, declara: “No veo similitud entre aquellos que proponen posiciones fascistas y aquellos que se les oponen”, a propósito de la violenta represión neo nazista ocurrida en Charlottesville, Virginia, EEUU.
El Gobernador de ese Estado, con palabras duras que reproduce un video condena el hecho como anti patriótico. “Váyanse con su odio y fanatismo. Aquí no los queremos” les dice a los nazistas miembros del KKK y defensores de la supuesta supremacía blanca, destacando la integración de emigrantes desde los Pilgrims (1607) sus descendientes y todos los demás que llegaron de diversos países para bien del progreso y desarrollo de la nación norteamericana.
Los congresistas, incluso republicanos, no han querido quedar atrás. Han propuesto una Resolución de censura que, “en caso de aprobarse, implicaría una condena formal e histórica por parte el Congreso contra la conducta y actitud de Presidente Donald Trump, que sigue dando tumbos destituyendo asesores (7 de 9) como es natural, sigue siendo noticia. El último su consejero y soporte mayor Steve Bannon que “renuncia” y se apresura a despejar dudas: “Me voy de Casa Blanca pero me quedo en la guerra con Trump contra sus oponentes en el Capitolio, en los medios de comunicación y en las corporaciones estadounidenses.”
Le faltó agregar: -Me quedo con Trump contra todo principio y razón de convivencia, contra todo tratado internacional de defensa de los derechos humanos, la Paz mundial entre las naciones y la preservación del planeta. Contra todo lo que se oponga al dominio hegemónico de la nación más poderosa de la tierra y la supremacía blanca, pura e inmaculada, encarnada en el tremebundismo de Donald Trump.