Otra vez, un grupo de munícipes distinguidos de Macorís del Jaya visitaron al presidente Danilo Medina el 19 de este mes presentándole al mandatario proyectos donde delinean las conveniencias para el país de construir un tren que conecte desde Haina, Caucedo, Cibao Central, Puerto Plata y Haití, con inversión de US$l,200 millones, unos RD$50 mil millones.
También endosaron al gobernante propuestas concretas para resolver definitivamente los catastróficos ancestrales desbordes del Bajo Yuna construyendo una presa en el Alto Yuna y en el Bajo Yuna el proyecto Aglipo III, para convertir esa zona en el granero de la República.
Completa la foja de propuestas al presidente Medina construir un Acueducto Múltiple para el Nordeste, presentado el paquete de propuestas e inversiones para obras trascendentales, por el Consejo Regional de Desarrollo, que preside monseñor Jesús María de Jesús Moya, Isócrates Peña, director; Rafael Acevedo, asesor; Grandersio Marizán, director técnico, Héctor y Zamir Rizek Sued y Gabriel García Núñez.
El proyecto de un tren que atraviese el Cibao conectando sus principales capitales de provincia es viejo, y se cumplió en una pequeña parte durante la tiranía de Ulises Heureaux y fracasó como fracasan todas las grandes iniciativas nacionales viciadas por la corrupción.
El suscrito ha escrito infinidad de veces sobre el tema, apoyando la iniciativa de volver al tren, y extraño la ausencia en esa comisión del ingeniero Fortunato Canaán Fernández, que tiene desde hace tiempo un proyecto de tren con China.
En la década de los años 60 del siglo XX recordamos la saga del celuloide La Isla de la Fantasía que protagonizó Ricardo Montalbán, donde el enano Hervé Villechaize vociferaba la llegada del barco: ¡El barco, el barco!
Ahora el país reclama ¡el tren, el tren!, la magna obra del presidente Medina.