París. El Tribunal de Gran Instancia de París respondió hoy a las críticas lanzadas la víspera por el expresidente francés Nicolas Sarkozy por su imputación con un comunicado en el que defendió la independencia de sus integrantes.
“La independencia jurisdiccional de los jueces es una condición esencial de la democracia”, indicó su presidenta, Chantal Arens, en una breve nota en la que recordó que los jueces instruyen de forma tanto incriminatoria como exculpatoria, y que sus decisiones están sometidas al control de “jurisdicciones superiores».
Sarkozy, imputado esta semana por “corrupción activa”, tráfico de influencias y encubrimiento de la violación del secreto profesional, cuestionó anoche en una entrevista la imparcialidad de su proceso y de uno de los jueces que está al frente del caso.
«¿Es normal que para instruir un caso en el que se cita mi nombre se elija a un magistrado que pertenece al Sindicato de la Magistratura?”, se preguntó en la cadena “BFM TV” en referencia a esa agrupación, que muestra una orientación cercana a la izquierda.
Sarkozy se mostró ayer “profundamente sorprendido” por los cargos que se le achacan, que calificó de “grotescos”, y aseguró que el trato recibido, con un interrogatorio de 15 horas y en calidad de detenido, parte de una voluntad de humillarle, impresionarle y difamarle.
Sus críticas habían recibido ya anoche una primera respuesta por parte del propio sindicato judicial, según el cual el político conservador pretende desacreditar “a aquellos cuya profesión es buscar la manifestación de la verdad”, labor en la que no influye, en opinión de ese organismo, el estar sindicado.