El trilema político de la economía mundial

El trilema político de la economía mundial

Dani Rodrik, uno de los economistas más influyentes del mundo, profesor de economía política internacional en la Universidad de Harvard, publicó en 2011 un libro titulado “La paradoja de la globalización: la democracia y el futuro de la economía mundial”. El planteamiento central de ese libro se resume de la siguiente manera: en la economía mundial de hoy es imposible tener hiperglobalización, democracia y autodeterminación nacional. Esto que se conoció como el trilema de Rodrik o el trilema imposible, se representó en un triángulo cuyos vértices eran la hiperglobalización, la democracia y la autodeterminación nacional.
Rodrik señalaba que solo es posible tener, como mucho, dos de las tres condiciones. Si lo que se quiere es hiperglobalización y democracia hay que sacrificar la soberanía del país (autodeterminación nacional). Si lo que se quiere es mantener la soberanía y la hiperglobalización, entonces hay que sacrificar la democracia. Y si queremos democracia y soberanía hay que decirle adiós a la hiperglobalización.
Un ejemplo claro de la combinación de hiperglobalización y democracia lo tenemos en la Unión Europea. Los países integrantes de la Unión han renunciado en gran parte a la soberanía nacional en la medida en que han aceptado la libertad de movimientos de capitales, la libertad de movimientos de mercancías, la libertad de movimientos de servicios, y la libertad de movimientos de personas. La vigencia de estas libertades cuestiona el concepto de soberanía nacional.
La emergencia de movimientos contestatarios a la existencia misma de la Unión Europea es una señal clara del rechazo a la hiperglobalización. El Brexit es, en cierta medida, un adiós a la hiperglobalización. Los británicos decidieron con su salida de la Unión Europea sacrificar la hiperglobalizacion en ara de mantener la democracia y la soberanía. Por otra parte, China ofrece un excelente ejemplo de lo que es sacrificar la democracia en ara de mantener la hiperglobalización y la soberanía.
Los últimos años han sido testigos de un creciente descontento social y político en la mayoría de los países desarrollados. Las noticias que nos llegan a diario de Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania, entre otros, dan cuenta de un profundo malestar entre los ciudadanos de esos países. De acuerdo con Rodrik esto tiene que ver con el hecho de que los líderes de esos países han querido tener al mismo tiempo los tres componentes del trilema imposible. El movimiento populista que ha cobrado fuerza en Europa y Estados Unidos tiene su explicación es esta situación.
Rodrik es del criterio de que hemos ido muy lejos con la globalización y establece que en la actual etapa del capitalismo lo correcto es disponer de fuertes Estados-nación sometidos al control de democracias consolidadas, lo que implicaría una globalización más suave.

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