El turismo agotable

El turismo agotable

DAVID LA HOZ
Por vez primera una publicación internacional sobre un estudio de turismo dominicano dice que el turismo nacional tiene posibilidad de agotarse. De entrada parecería una contra publicidad a la campaña publicitaria que realiza la SECTUR, pero como viene de órganos internacionales competentes cabe calificarla como advertencia pura y simple. El nuevo año es una oportunidad para revertir la percepción del estudio.

Sin embargo, el asunto no es tan simple, ni es nuevo. Resulta que Dominicana cuenta con más de 60 mil habitaciones de hotel. Esas habitaciones, reciben -fundamentalmente- turistas que buscan sol y playa, es decir, bienes que ofrece la naturaleza sin que la mano del hombre haya intervenido. Dicho de otra manera, la política pública del turismo dominicano ha olvidado que su recurso turístico esencial es la naturaleza. Por ejemplo, que la coordinación del desarrollo turístico ha de hacerse en coordinación con la SEMARENA, tal y como lo establece el artículo 19 de la ley 64-00, al crear el Consejo Nacional de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Desconocemos si de reunirse está cumpliendo con su condición de ente enlace entre el Sistema Nacional de Planificación Económica, Social y Administrativa del sector productivo nacional, la sociedad civil y las entidades de la administración pública centralizadas y descentralizadas, y como órgano responsable de programas y evaluar políticas, así como establecer la estrategia nacional de conservación de la biodiversidad.

Es posible que los viajes del señor Secretario de la SEMARENA le hayan impedido -por ahora- cosas tan localistas, lo cierto es que el sector turismo necesita que se le tome realmente en serio. Hasta ahora solo conoce las trabas, de coordinación nada. Todo se deja a un laissez faire permanente hasta que estalla algún escándalo, se marchan inversionistas, o bien ocurre algún desastre ecológico. Siempre andamos sin políticas públicas pues la SEMARENA tampoco ha definido su política ambiental frente al turismo, siempre existe una excusa, verbigracia: el RD-CAFTA, la falta de una ley de Biodiversidad, etc. La SEMARENA tiene capacidad reglamentaria suficiente para ejecutar una política ambiental independiente y ante el espejo del desarrollo turístico, en tanto motor de la economía nacional, pero ya sabemos, los cursillos de un político que necesita aprender su oficio para luego sugerir soluciones. Podrían empañar no solo al medio ambiente y al turismo, sino a una gestión gubernamental de 4 años. Porque a fin de cuentas, lo que dice el estudio comentado es que no existe señales claras desde las oficinas públicas concernidas sobre el cómo conservar el medio ambiente en tanto recurso turístico, toda vez que ha sido técnicamente comprobado que no existe contradicción entre conservación del medio ambienta y desarrollo turístico, las que están ausentes son pericias técnica y agallas para ejecutar unas políticas públicas acordes con las prioridades nacionales de un turismo que necesitamos no agotar por manejos ambientales inadecuados. No hay gestión pública ni privada sin responsabilidad. Necesitamos instituciones, no contemporizaciones.

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