El turismo cubano es visto por algunos como el cuento de que “viene el lobo”. Bueno el lobo finalmente vino aunque no va a devorar a nadie porque, en verdad, ya estaba aquí. Hasta 1959 Cuba era el primer destino turístico del Caribe. Sus visitantes eran esencialmente estadounidenses. Sin embargo, el grueso de los ingresos del sector no provenía del disfrute de sol y playa sino de los casinos que abundaban en La Habana. Diariamente se producían decenas de vuelos Miami-La Habana para disfrutar del juego y retornaban a suelo estadounidense al amanecer. Al llegar el bloqueo y con él la prohibición de que los ciudadanos norteamericanos visitasen Cuba, el proceso fue sustituido por las salidas marinas desde Bayside en las tardes para abrir salas de juego en alta mar.
En los años setenta apenas dos o tres mil extranjeros visitaban Cuba. Sin embargo, a partir de los ochenta comenzó la recuperación del turismo cubano. Era un tema recurrente en las tertulias dominicanas desde entonces el pronosticar una debacle cuando se “abriese” Cuba. Aunque las medidas derivadas del bloqueo siguen estrangulando, lo cierto es que Cuba está abierta desde hace mucho. Lo nuevo, en la actual coyuntura geopolítica, es el comienzo del levantamiento del bloqueo y que se elimine la prohibición de que los estadounidenses visiten una isla a solo 140 kilómetros de la costa de Key West. Ciertamente, ello ha de ser un desafío lógico e inevitable en cualquier mercado competitivo. Unos lo siguen viendo con preocupación en tanto otros, analistas sin conocimiento, aseguran que en lo que Cuba se desarrolla “pasarán años”. Por suerte el sector turístico dominicano conoce bien las potencialidades del turismo cubano y seguro se prepara adecuadamente para competir en buena lid de mercado.
Cuba dispone de unas 65 mil habitaciones hoteleras y otras siete mil capacidades en habitaciones privadas. Son 335 hoteles – no pocos 5 estrellas – de los que el 71% de sus habitaciones son de sol y playa, el 23% de ciudad y el 2% de naturaleza. La cadena Sol Meliá tiene 26 hoteles en la isla y para 2016 inaugura otro. La cadena Blue Diamond Resorts dispone de 13 hoteles con 8,051 habitaciones. Operan más de 30 empresas mixtas con seis mil habitaciones y 13 grandes cadenas hoteleras internacionales tienen casi 70 contratos de administración y comercialización. En Varadero, principal polo turístico, hay más de 50 hoteles superando las 20 mil habitaciones. En el 2014 Cuba recibió tres millones de turistas
La nueva situación atrae a todos: turistas, turoperadores y compañías del sector. Ya Obama ha autorizado a 12 categorías diferentes de eventuales visitantes norteamericanos, que no serían considerados “turistas”, que pueden visitar la isla evitando la prohibición. Hilton International y Marriot, Jet Blue, American y Delta y múltiples empresas más han iniciado acercamiento al mercado cubano.
El turismo dominicano es sólido, eficiente y competitivo, y sabe habrá desafío en el mercado estadounidense. El sector público y privado, con seguridad, sabrá desplegar el ingenio y la experiencia para convertir el desafío en oportunidad.