El turismo de Puerto Plata

El turismo de Puerto Plata

Puerto Plata fue alguna vez un importante punto de referencia como destino turístico en el Caribe. No sería exagerado catalogar ese enclave de nuestro litoral norte como punto de arranque del desarrollo turístico  dominicano. Sin embargo, a pesar de las bellezas naturales de la región, el turismo perdió impulso y decayó de manera lamentable. Problemas urbanos, deficiencia de servicios públicos, arrabalización y otros factores determinaron la ruta decadente experimentada por el turismo de allí.

Aunque ha habido un renacer del atractivo turístico de la zona, debido a esfuerzos de inversionistas locales y extranjeros en alianza con autoridades oficiales, el turismo de Puerto Plata sigue lastrado por sus altos costos, baja rentabilidad y problemas de orden urbano.

La gravedad del problema es tal que en los últimos cuatro años veinte hoteles han sido cerrados, afectando la economía de la provincia y sumando al menos dos mil personas a la nómina de desempleados.

Es posible que para conjurar los problemas que afectan el turismo en Puerto Plata sea necesario fortalecer la alianza entre los sectores público y privado con el propósito de neutralizar o por lo menos atenuar los factores que conspiran contra el desarrollo turístico de esta zona que llegó a ser un hito de referencia en la región del Caribe.

Presupuesto Participativo

El Ayuntamiento del Distrito Nacional ha sido exitoso en su gestión y algunas de las obras ejecutadas han tenido un enorme impacto social. Pongamos por caso Güibia, para solo citar un ejemplo.

Sin embargo, unas veinte organizaciones comunitarias del norte del Distrito Nacional acusan a la gestión del alcalde Roberto Salcedo de violar la Ley 170-07, que instituye el Sistema de Presupuesto Participativo Municipal, dejando pendientes de realización obras que debieron ser levantadas desde 2010.

El Presupuesto Participativo es un instrumento de desarrollo municipal que permite fijar prioridades de inversión en obras comunitarias.

La asignación de partidas financieras y la ejecución de las obras deben responder al esquema de prioridades. No sería justo alterar la planificación. ¿Qué ha pasado esta vez?

Publicaciones Relacionadas