La cabeza o parte superior del macizo de la Cordillera Central, desde su intersección por la carretera Duarte hasta la frontera con Haití, encierra un conjunto de atracciones naturales que apenas han sido aprovechadas para el turismo ecológico. Han sido pocos dominicanos visionarios y amantes de la naturaleza que lo han aprovechado.

Ese macizo, como es natural, tiene como principal atractivo el Pico Duarte, pero a la vez tiene una serie de enclaves humanos muy pintorescos y cautivadores, que como Constanza, Jarabacoa, Sajoma, Jánico, Monción y Padre Las Casas constituyen un verdadero crisol ecológico que debe preservarse y continuar aprovechando para beneficio de sus habitantes.

Constanza, con su flamante carretera renovada, al igual que la de Jarabacoa a la carretera Duarte, y la decisión oficial de reconstruir la carretera entre  El Río y Jarabacoa, se convertirán en un eje ecológico de incomparable belleza, que estimulará un aumento de las inversiones inmobiliarias y hoteles para un turismo amante de la naturaleza y disfrute de las montañas y ríos con sus agradables temperaturas casi todo el año.Eventualmente, con el aumento de visitantes y de buscar más comodidades y atracciones, obligará a las autoridades a rehacer la carretera desde Constanza a Valle Nuevo y de ahí a San José Ocoa, de manera que la Cordillera Central sea integrada a los atractivos turísticos, como lo son las playas del este y del norte, donde hay más de 67 mil habitaciones hoteleras.

El otro polígono, integrado por Jánico, San José de las Matas (Sajoma) y Monción, constituyen, sin dudas, el tesoro más preciado de los santiagueros que, en el frescor de sus montañas y sus ubérrimos bosques, encuentran el solaz y el descanso que los ha convertido en celosos guardianes de ese recinto ecológico. Deben mejorarse sus carreteras, en especial entre Monción y Sajoma. Esta última por mucho tiempo era un centro de salud natural y eran muchas las personas que se instalaban en esa población para recuperarse de enfermedades pulmonares.

Otra parte de ese macizo montañoso que merece un estudio sería la comunicación entre Constanza y Padre Las Casas; hace ya muchos años era fuente de un intenso tráfico a pie y en lomo de animales para sostener un abundante comercio entre el Cibao y el Sur del país; esto podría aprovecharse con senderos adecuados para motores, estableciendo paradores sencillos con las mínimas facilidades sanitarias.

En la actualidad son muchos los motoristas que incursionan por esa parte de la Cordillera Central, que aparte de los hermosos pinares, se encuentra el curso y nacimiento de importantes ríos como el Yaque del Sur, el del Medio y de Las Cuevas.

El macizo montañoso central tiene un gran potencial turístico, este se comienza a aprovechar en especial en Jarabacoa y Constanza, pero todavía falta mucho por hacer por la existencia de impresionantes lugares de atracción natural. Y esos lugares van desde lo que se contempla en La Pirámide en Valle Nuevo hasta conocer los conos de los volcanes apagados que una vez existieron en la isla; su localización queda entre Valle Nuevo y Padre Las Casas; todavía pueden discernirse sus bordes en aquellos lugares que la vegetación no lo ha cubierto.