Hoy 
La industria turística, principal motor de la economía dominicana, se enfrenta a una serie de retos internos y externos que podrían afectarle considerablemente.
A pesar del optimismo de las autoridades y los empresarios del sector, ya comienzan a vislumbrarse algunas señales, como es el caso de las reducciones de vuelos de las compañías aérea American Airline, y Delta Comercial.
El principal golpe al desarrollo del turismo, no solo en el país, sino a nivel mundial, lo constituye el alza extraordinaria en los precios de los combustibles, que han puesto en jaque a las empresas de aeronavegación, y que incluso podrían afectar a los cruceros.
Las líneas aéreas a nivel mundial han adoptado una serie de medidas para tratar de sobrevivir al agravamiento de una crisis que padecían antes del impacto del choque petrolero. Estas medidas van desde reducciones drásticas de personal, alzas considerables en el precio de los pasajes, a restricciones de derechos y cargos adicionales a los clientes.
A este problema se une la creciente crisis económica que acogota a las naciones europeas, y a los norteamericanos, principales fuentes de turistas hacia el mercado dominicano y caribeño.
Si bien la fortaleza del euro respecto al dólar abarata el costo de las vacaciones americanas a los europeos, la situación interna que viven la mayoría de los países de la zona euro constituye un freno al gasto.
Alemania, considerada el motor de la economía europea, experimentó en el último trimestre un crecimiento negativo de su producto, en tanto que en España se vaticina que, si no hay un cambio brusco de rumbo, la economía entrará en recesión.
Problemas similares experimentan Italia, Francia y el Reino Unido, generando en estos países, especialmente España, un significativo incremento en los índices de desempleo y de inflación, y, en todo el continente, elevados niveles de desconfianza que frenan el gasto no prioritario.
Algo similar ocurre en los Estados Unidos, donde se inició la crisis inmobilairia y financiera que afecta ahora a los europeos. En esta nación la inflación, la desconfianza y la reducción del gasto se dejan sentir en todo el país, afectando sensiblemente a varios sectores, incluyendo al propio turismo interno.
Buenos datos
Sin embargo, el turismo dominicano presenta signos de buena salud, a pesar de los problemas señalados. En los últimos años han presentado niveles de crecimiento moderados, pero sostenido.
Incluso en el primer semestre de este año presentó fue el único destino caribeño que registró crecimiento en el número de visitantes.
Durante el periodo enero junio de este año, según los datos estadísticos del Banco Central, visitaron al país 2,842,645 turistas, unos 85 mil más que en igual periodo del año pasado cuando vinieron al país 2,753,382 turistas.
De mantenerse este ritmo, el país cerraría el año con cerca de cinco millones de visitantes, lo que superaría los 4,428 ,005 del 2007, los cuales dejaron al país ingresos por 4,025.5 millones de dólares.
La tasa de ocupación de las 64,898 habitaciones que había en el país el año pasado fue de 72.2 por ciento, ligeramente inferior al 73 por ciento registrado en 2006.
Este año los índices del sector turismo han mejorado ligeramente con relación al año pasado.
De los 2.8 millones de visitantes del primer semestre del año, 324,647 llegaron en cruceros, casi la mitad de ellos por la zona de La Romana, seguido por Samaná, y por Santo Domingo.
Si bien en los primeros tres meses de este año, la tasa de ocupación mejoró con relación al promedio de todo el año pasado, ya que promedió 87.6 por ciento, no así la estadía promedia ni el gasto de los turistas.
El Banco Central reporta que en el trimestre enero marzo la estadía promedio fue de 9.03 días por turista, y el gasto de 113.49 dólares diarios, cifras que se han mantenido constantes durante los últimos años.
No obstante, los datos oficiales registran un aumento en los ingresos del por las actividades turísticas y hoteleras, ya que para el trimestre de este año sumaron 1,381.5 millones de dólares, más que los 1,308.6 que el mismo periodo del pasado año 2007.
El Banco Central reporta que el turismo emplea en forma directa a 135,900 personas.
La cifra
65,165 habitaciones. Según el Banco Central y la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes, ese era el número de habitaciones hoteleras conque contaba el país para ofrecer a los turistas que eligen el país para pasar sus vacaciones. Este número va en aumento, porque hay varios hoteles en construcción.
Las perspectivas
Durante la semana que recien finaliza el sector dominicano estrenó un nuevo secretario d e turismo Francisco Javier García, quien dejó el año pasado la secretaría de Industria y Comercio para encabezar el equipo de campaña del presidente Leonel Fernández, sustituye al frente de la cartera de turismo a Félix Jiménez, quien supuestamente pasaría al servicio exterior.
En su discurso de toma de posesión el sábado 16, el presidente Fernández anunció una serie de obras de infraestructuras para posibilitar el paso de la industria turística dominicana, a una de oferta más variada y de más alto nivel y calidad.
El miércoles, el presidente de Asonahores, Luis López, sugirió que gestione un préstamo de largo plazo de 500 millones de dólares para que las infraestructuras citadas por el presidente, y que incluyen carreteras, paseos, plantas de tratamiento, y saneamiento de las áreas hoteleras, puedan realizarse, de manera que el sector esté en mejores condiciones para la transformación positiva por la que aboga el mandatario.
De todos modos, ya el sector turístico experimenta un cambio paulatino, marcado fuertemente por el desarrollo del turismo inmobiliario, con el predominio de viviendas de lujo para adquiriente de gran poder económico, levantados básicamente en la región oriental del país.
El boom inmobiliario turístico, sin embargo, comienza a acercarse a otros niveles de ingresos menos elevados, con proyectos menos lujosos en la zona de Puerto Plata y Samaná.
También comienza a despegar el turismo ecológico, con varias ofertas en varias zonas del país.
