El turismo y el agro Grandes aliados

El turismo y el agro Grandes aliados

El sector turístico es el motor que hala la carreta del desarrollo de la agropecuaria nacional. En el 2007 el consumo de  bienes alimentarios y bebidas del turismo fue de unos US$350 millones y para este año se espera que se acerque a  los US$500 millones. 

Como el turismo consume mucho de todo, le abre una gran oportunidad a la producción agrícola, pecuaria y a la agroindustria para aumentar sus ofertas de alimentos y bebidas que siguen creciendo en el área turística.   Este sector demanda frutas tropicales, vegetales, víveres, carnes frescas, pescado y mariscos, así como bebidas alcohólicas, refrescantes y gaseosas. Desde hace unos 10 años, la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores) y la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD) vienen monitorenando el crecimiento de la demanda de bienes alimentarios y bebidas de origen agropecuario en el sector turístico.

Así lo comunicaron Arturo Villanueva, vicepresidente ejecutivo de Asonahores, y Osmar Benítez, agroempresario y vicepresidente ejecutivo en licencia de la JAD. Explican que el monitoreo sobre consumo  de  productos agropecuarios en el sector turístico, incluyen frutas, vegetales, víveres, pescado y mariscos, carnes, lácteos, embutidos, huevos de granjas, bebidas alcohólicas y sin alcohol,  cigarrillos y puros, entre otros, y en los que hubo un consumo de RD$8.000.748.405,98 durante el 2005. El consumo de esos productos en el turismo nacional aumentó al año siguiente a RD$9.607.483.732,10 y para el 2008 se espera un nuevo incremento del consumo.

Cordón umbilical.  El vicepresidente ejecutivo de Asonahores   dice que “queremos crear un cordón umbilical entre los productores agropecuarios y el sector hotelero. Estamos tratando de hacerlo y también estimular la producción cerca de los centros de consumo para evitar los costos de transporte, la cadenas de frío, buscando la mayor calidad y un mejor manejo y manipulación de los alimentos”.

Asegura que los productores nacionales  están supliendo  la gran mayoría de los alimentos demandados por el sector turístico en calidad y cantidad. Expresa que no tenemos inconvenientes para adquirir los productos del agro. Quizás somos un mercado preferencial. La seguridad del mercado prioriza el sector turístico, por la garantía, pero buscamos la calidad de los productos.

Con el auge de la producción en los invernaderos ha habido una excelente mejoría en la calidad de estos productos, sostiene Villanueva. Agrega que eso se debe mucho a los esfuerzos que ha hecho la JAD que ha sido un organismo vital para eso. El trabajo de la JAD hay que reconocerlo. Pero además ha promovido la diversificación de productos, como las frutas: melón, lechosa y otros productos en los que se ha mejorado su calidad, cantidades y precios. En cuanto a lo que ha sido una muestra de relación de competencia, así como estamos en una desventaja brutal de la energía, que ha llevado quizás al inicio de la estacionalidad (apertura y cierre de hoteles por temporada) en el sector turístico. En el caso del sector agrícola, hemos tenido mejores condiciones que muchos otros destinos  del Caribe por la calidad y la variedad de productos que se producen en el país.

   A los turistas que visitan el país les encantan nuestros productos agropecuarios. Se trata de productos de exportación, que al consumirse aquí los productores se economizan el flete, explica Villanueva.    

Chivos de Haití. Una gran parte de la carne de chivo que consume el sector turístico del país se trae de Haití, asegura Benítez. El consumo de esa carne es de más de RD$100 millones anual.  Cree que aquí  debe haber una política de desarrollo orientada a fomentar la crianza comercial de chivos y obejos.

Además cuando uno mira las cifras de consumo de vegetales frescos en el sector turístico  valora la necesidad de hacer una fuerte inversión en el desarrollo de proyectos de instalación de invernaderos, y que no quede una sola montaña dominicana de altura media que no esté sembrada de infraestructura, expresa Benítez. Cita a Bávaro-Punta Cana-Cap Cana, como uno de los principales polos turísticos del país para el consumo de estos productos.   Es cuestión de definir una política de Estado con recursos frescos y disponibles para financiar las actividades de los agricultores que tienen un mercado a su favor garantizado. Sólo el polo turístico Bávaro-Puntas Cana-Cap Cana consume mas de US$100 millones (mas de RD$3,50 millones) en alimentos, y si lo extendemos a La Romana-Bayahíbe, esa cantidad sería mayor. La demanda del turismo de la  región Este supera los US$150 millones (unos RD$6,000 millones) anuales de productos agropecuarios (carne de chivo, vegetales, etc.).   Si se agrega la producción de huevos, carne fresca de pollo, frutas tropicales, crianza de animales menores en granja (corniz, patos pequinés, ganzos y huevos de codorniz). En algunas zonas del Este del país hay excelentes condiciones, como en la costa, en donde hay entradas del mar que permitirían la crianza de camarones,  langostas, ostras, mejillones. Esa sería una demanda de mas de RD$600 millones, según Benítez. Cree además que el  país debería tener una nueva política de desarrollo agroindustrial orientada a mercados específicos. Por ejemplo los turistas están demandando cada día más jugos exóticos: de manzana de oro,  anón,  guanábana, tamarindo,  níspero, mango y otros. La industria del coco tiene en el turismo una oportunidad, porque si hay un consumo fuerte de productos derivados del coco es precisamente la piña colada, que tanto les gusta a los turistas.

La industria del coco dominicana ha ido decayendo, fruto del paso de los fenómenos naturales que han afectado severamente la producción, pero además algunas enfermedades, como el Amarillo Letal del Coco que ha tocado nuestra producción, a la que las autoridades deben poner atención.

Las frases

Arturo Villanueva

Aunque el sector turístico es exigente en la calidad de los productos, los agricultores y suplidores lo prefieren por la seguridad de ese mercado para ellos “.

Osmar Benítez

El país   debe asumir una política de Estado orientada a aumentar la producción para ampliar la oferta de alimentos de origen agropecuario para el sector turístico, que demanda cada vez más productos de buena calidad y cantidad.  ”

Zoom

Ofertas

En las lomas entre El Seibo y Miches se pueden instalar invernaderos para el polo turístico Bávaro-Punta Cana-Cap Cana y para exportar a la Costa Este de los Estados Unidos.

  Polo Norte-Nordeste

Además, cuando uno se traslada al polo turístico Norte-Nordeste: Samaná, Las Galeras, Las Terrenas, Puerto Plata y Cabarete, uno tiene las montañas entre Gaspar Hernández y Moca, así como también las montañas entre Puerto Plata y Santiago, en donde se puede crear una oferta de vegetales frescos y fomentar la producción de flores tropicales, expresa Benítez, quien sostiene que la agroindustria local también tiene una gran oportunidad en el sector turístico, que demanda leche calidad y otros lácteos.

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