Cuando los Tigres del Licey terminaron de hacer sus evaluaciones para conseguir un nuevo gerente general, la primera expresión fue: “el hombre lo tenemos aquí mismo”.

Se referían a Carlos José Lugo, quien venía fungiendo como asistente del entonces gerente general Junior Noboa. De paso, los Tigres pusieron el oído en la voz del pueblo, que pedía a Carlos José ante la partida de Noboa a su actual puesto de comisionado de Béisbol.

Carlos José ha venido haciendo su fila, como comentarista, sabermétrico, asistente del gerente, y yo siempre apoyo y creo en dar oportunidades.

Ahora se le presenta ese gran chance de poner a los Tigres en la ruta de otra corona. No es una tarea fácil: un gerente de un equipo grande tiene que lidiar con los pensamientos de los jugadores, de su mánager, de la directiva, de la prensa y de los fanáticos.

Tiene a su favor que es una persona equilibrada, que sabe tomarse su tiempo para las decisiones y que conoce cómo tratar a jugadores profesionales.

Conozco de todo el tiempo que ha dedicado para conseguir buenos peloteros para esta campaña.
Pero conseguir buenos peloteros no es suficiente. Se necesita que esos jugadores hagan química y que rindan en el terreno.

Examiné el roster de los Tigres, los nativos, los refuerzos, más algunos peloteros claves que se irán integrando sobre la marcha y puedo decir que me siento altamente optimista.

Como dijo Emilio Bonifacio, los fanáticos del Licey reclaman otra corona… ¡Y hay que complacerlos!