Mateo Rojas Alou quizás sea visto por muchos inexpertos del béisbol como un jugador del montón o sencillamente como hermano de Felipe.

Sin embargo, Matty fue mucho más que eso. 

El jardinero y primera base se convirtió en el primer dominicano en conquistar un título de bateo en las Grandes Ligas, gracias a su astronómico   promedio de .342 en la temporada de 1966.

Osvaldo Virgil, primer dominicano en llegar a las mayores, recuerda aquel momento como si fuera hoy.

“Mateo pasó en un cambio desde los Gigantes de San Francisco a los Piratas de Pittsburgh, en el cual estuve involucrado, y su nuevo mánager Harry Walker le cambio la forma de batear”, rememora Virgil, a redactores de HOY, con mucha nostalgia.

Virgil precisa que en sus primeros años  Matty era un bateador a quie le gustaba buscar los cuadrangulares, hasta que Walker le enseñó a golpear la pelota para el suelo.

“Después de ahí se convirtió en un excelente bateador y conquistó ese mismo año la corona de bateo”, manifestó el nativo de Montecristi.

Antes de llegar a los Piratas, Alou tuvo pocos momentos de luz.

  Debutó en las mayores el 26 de septiembre de 1960, manteniéndose como un jugador suplente por cinco temporadas con San Francisco.

  Al llegar a Pittsburgh su vida cambió. Además de la corona de bateo en 1966, encabezó la Liga Nacional en hits en 1969 con un total de 231 y también dominó en sencillos en un par de años seguidos con 183 y 171.

Se alzó con un liderato de dobles en 1969, al amontonar 41, y fue ese mismo año el jugador que más apariciones tuvo al plato con 746.

Asistió a dos Juegos de Estrellas y defendió el jardín central en los 162 partidos en 1969, siendo el único. También hizo 503 outs en 1970, líder del renglón.

 Pelota dominicana.  En el béisbol local, las estadísticas de Mateo son más estremecedoras que en la gran carpa porque aún se mantienen latentes.

Es amo y señor de varios récords en la organización de los Leones del Escogido.

De por vida, Mateo es el jugador escarlata con mejor average de bateo, al promediar .327, luego de 15 temporadas.

También es líder de hits (689), dobles (90) y carreras anotadas (332).

Mateo conquistó dos lideratos de bateo,  promediando .363 en la campaña de 1966-67 y .390 en 1968-69. Del mismo modo, el nativo de Haina logró dominar la liga en hits en un par de temporadas seguidas. Eso ocurrió en 1968-69 y 69-70, totalizando 80 y 62 imparables.

El encabezado de dobles sólo pudo alcanzarlo en una oportunidad, hecho que aconteció en el torneo de 1964-65 con un total de 12.

 En el departamento de anotadas sí que Alou fue  asiduo. Se adueñó del encasillado en cuatro ocasiones, representando su mayor cantidad 49 en 1960-61. El departamento de robos, Mateo lo ganó tres veces.