El último huevo de la JCE, Candidatos sin delegados

El último huevo de la JCE, Candidatos sin delegados

Esta Junta Central Electoral pasará a la historia, por su ambivalencia, por sus falencias y por su capacidad de poner un huevo tras otro.

República Dominicana se metió en realizar elecciones en tiempos de Covid-19 bajo la premisa de que con el debido cuidado se pueden mantener las medidas de distanciamiento social y no volver el certamen político en un nuevo foco de infección. Nos metimos en esto a sabiendas que los candidatos en un país donde la campaña tiene un fuerte componente presencial, no han podido llevar a cabo la campaña como se debe y que la mayoría de los candidatos están corriendo con grandes desventajas.

Las nuevas leyes de partidos políticos y de regímenes electoral obliga a que los partidos del sistema vayan solos en buena parte del país, y se celebró porque así se empieza acabar con los partidos bisagras y obliga a que grandes y pequeños lleven candidatos a alcaldes, regidores, diputados y senadores solos, por lo que es importante garantizarles sus derechos a Candidatos que están arriesgando salud y bolsillo en un escenario tan desfavorable como el que se presenta, la llamada a garantizar esto en primer lugar es la JCE pero vemos con sorpresa que no pretende cumplir con su rol bajo excusas baladíes.

¿Por qué lo decimos? Están violando el derecho a la equidad y a la defensa de muchos de los candidatos, esto así porque la ley establece que deben haber delegados por cada nivel de elección y la JCE en un celo sin precedentes quiere colocar sólo delegados en las Juntas Municipales y colocar observadores de escrutinio ambas cosas violatorias a la ley.

La razón de ser de los delegados en los colegios electorales es garantizar el conteo de los votos de cada quien e impugnar en las mesas de ser necesario, sin este nivel de impugnación es imposible luego llevar adelante cualquier proceso jurídico, puesto que como es por todos conocidos ACTA MATA VOTO y las juntas ni nadie puede garantizar la probidad de los miembros de las mesas, no nos hagamos los rusos, así que escudarse en las alianzas para desconocer el derecho de los candidatos es de un veneno inusitado, puesto que se sabe que por poner un ejemplo el PRD apoya a Rafael Paz como Senador pero lleva sus diputados en solitario en el Distrito, ¿acaso el delegado del PLD defenderá los votos de sus diputados o los del PRD? por eso son niveles de separados de elección, cosa que celebramos con bombos y platillos cuando se anunció. Esta es la situación de muchos de los partidos, van aliados en las presidenciales, en parte de los senadores pero sus diputados van solos y pretenden dejarlos en estado de indefensión.

Por último los observadores de escrutinio no figuran en la ley y demostraron ser incapaces de proteger el voto de regidores y alcaldes, sobretodo de los menos pudientes, e incluso se les impedía el paso en muchos de los conteos y no tienen capacidad de impugnar mesas así que tenerlos es más relleno y tranquilizar a aquellos que no tienen una idea del mercado que se crea alrededor de los centros de votación por mucha voluntad que tengan de hacer las cosas bien.

Y en última instancia la Junta Central Electoral no está por encima de la ley y la ley es clara, los delegados son por nivel de elección, los candidatos tienen derechos. Si queríamos elecciones aún con el peligro de salud que conlleva, si podemos desescalar el país aún sin haber aplanado la curva, si nos podemos dar el lujo de discutir la idoneidad de un Estado de emergencia, entonces tenemos que asumir lo bueno y lo malo y respetar el derecho de los contendientes: delegados por cada nivel de elección.

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