El coreógrafo y productor Guillermo Cordero regresa al ámbito teatral por todo lo alto. La noche del pasado jueves se realizó la primera función de “El último instante”, un monólogo presentado en la sala Ravelo del Teatro Nacional, con el que demostró que a pesar de llevar 6 años alejado de las tablas, continúa desarrollando trabajos de impecable calidad.
Esta pieza teatral, protagonizada por la primera actriz Carlota Carretero y escrita por el dramaturgo Franklin Domínguez, encierra temas sociales como los prejuicios morales y religiosos, pero, también envuelve situaciones del ser humano como la desesperanza, la angustia, la inquietud, la desesperación, la vergüenza y el desamor.
Todas estas problemáticas fueron muy bien encarnadas por Carretero, quien en un escenario que simulaba la habitación de un manicomio con sábanas y paredes blancas, luces y música como complemento, dejó encantado a un público que al final de la obra se puso de pie para coronar con aplausos el trabajo bien logrado por el talento actoral y técnico.
La obra, que tuvo una duración de 45 minutos, retrata la locura de Noemí, una mujer que atraviesa por una crisis emocional y rememora todos los episodios que de una forma u otra la llevaron a un estado de profunda demencia.
Entabla conversaciones con personajes fantasmas, desde un padre al que le restriega lo inmoral que es la sociedad de la época donde está ambientada la obra, en 1951, hasta sus aventuras de lujuria, tormento y la búsqueda incansable del hombre de su vida.
En algunos momentos se muestra calmada y pasiva, pero en otros refleja la personalidad de una mujer sufrida, llena de desosiego y reprimida.
Momento emotivo. Al terminar la obra, subieron a acompañar a la protagonista, su escritor y productor, entregándole flores.
Domínguez felicitó el trabajo del productor y director, y dijo sentirse feliz de poner una de sus obras más reconocidas “en manos de una las figuras más sobresalientes del teatro dominicano”.
Cordero dio las gracias a la actriz por su gran desempeño y disposición durante todo el proceso de preparación y por aceptar asumir, junto a él, este nuevo reto.
Un poco afligido y con la voz entrecortada, el productor, catapultado como uno de los mejores del país, relacionó la situación del personaje con los años que él llevaba alejado del teatro.
Expresó que tuvo que dejar su profesión, pues sentía que debía darle importancia a otras cosas en su vida, y tuvo la oportunidad de tener un último instante para darle sentido a su vida personal.
Finalizó diciendo: “Solo Dios nos da la oportunidad de levantarnos”.
El monólogo se estará presentado hasta el 11 de septiembre, viernes y sábados a las 8:30 de la noche y los domingos a las 6:00 de la tarde.
Sobre el director. Guillermo Cordero ha sobresalido como uno de los productores y coreógrafos más destacados del país. Ha formado parte de más de 79 espectáculos a nivel nacional.