El pasado viernes el HOY publicó en su primera página la información sobre la aprobación, por parte del Consejo de Ministros del gobierno, del anteproyecto de presupuesto para el 2020, por un monto de RD$997,119 millones y el subtítulo decía “casi la mitad será destinada a terminar obras inconclusas”. Al día siguiente, igualmente destacada en la primera página, se lee el titular: “Preocupa a economistas déficit de la propuesta de presupuesto”.
Llama la atención la poco usual antelación en el conocimiento y aprobación del presupuesto nacional por parte del Consejo de Ministros gubernamental y el hecho de que los protagonistas de nuestra película política no se hayan pronunciado, salvo las opiniones de los economistas publicadas en el HOY y el agradecimiento de la rectora de la Universidad Autónoma de Santo Domingo por el aumento presupuestario contemplado para su academia.
No debe sorprender que se aproveche el bochinche electoral pre-primarias para pasar unos números presupuestarios que merecían más análisis, reflexión y consenso porque se supone que la tercera parte de esos fondos serán manejados por el próximo gobierno y casi 500,000 millones estarán regenteados por la influyente “ala ingenieril” gubernamental, que ya tiene suplidores y/o empresarios favoritos, lo que podría ser interpretado como “el último zarpazo” de la presente administración del Estado.
En la información periodística citada anteriormente se publica que el presupuesto para los gastos corrientes será cubierto por las recaudaciones y, por consiguiente, no habrá déficit, pero al día siguiente los economistas comentaron que continuará el endeudamiento.
Lo cierto es que provoca suspicacia la premura en presentar y aprobar el presupuesto y, por supuesto, la repercusión que tendrá en un año de elecciones.