Intro
¿Cuál es tu palabra?
Elizabeth Gilbert, en su libro “Come, reza, ama”, dice que todos tenemos una palabra que nos identifica y define. Y la autora estimula a que cada quien busque la suya, en ánimo de alcanzar el autoconocimiento. El ejercicio, aunque simple, puede resultar muy revelador. Después de hacerme la oportuna pregunta, descubrí que contraste era mi palabra. ¿Por qué? Mi vida es un absoluto equilibrio de deliciosos opuestos. He tenido conversaciones interesantes con Leonel Fernández y con Chachita Rubio. Me encanta tanto el locrio de salami como la Moet. Y hoy me subo en un carro público como mañana puedo andar en una Porsche Cayenne con total naturalidad. Esas son de las pequeñas cosas que amo de mi vida. Recientemente alguien, gobernado por el ego y la soberbia, me dijo: “Yo no me mezclo”, aludiendo que se sentía “tan especial” frente al común de los mortales. Qué pena, pensé. Soy de los que piensa que de la diversidad viene el aprendizaje, por eso me abro a todas las experiencias positivas, por descabelladas o radicalmente disímiles y distantes que parezcan de mi cotidianidad. Y tú, ¿sabes cuál es tu palabra?

Sueño pendiente

“Me habría gustado ser doctor”

José Jhan Rodríguez

Diseñador de modas y estilista

Después que hiciste a tus padres gastar tanto dinero en enciclopedias médicas, ¿por qué abandonaste ese sueño para decantarte por el diseño?  “Recuerdo que la directiva de la escuela de Diseño de Altos de Chavón impartió en el colegio donde estudiaba  una charla sobre las carreras que ofrecían. Oír hablar de arte, moda y arquitectura me conquistó. Dejé de pensar en todo lo relacionado a la medicina. Aún conservo las enciclopedias en casa de mis padres. No fueron una mala inversión, ahora sirven de decoración en el área donde está el equipo de música. La moda es el suero que corre por mis venas, es lo que hace latir mi corazón y lo llena de creatividad”.   

¿Cómo habrías enfocado tu talento inventivo en la medicina?  “Les exigiría a las enfermeras maquillaje, aretes y tacones altos (risas). Además, les cambiaría los nombres a las operaciones:  a la cirugía torácica la llamaría Agatha Ruiz de la Prada (para dar más alegría y colorido a órganos tan delicados) a la plástica la habría nombrado John Galliano (por el gran trabajo de construcción y elaboración) y a las de neurocirugía de seguro les diría Alexander Mcqueen. En este último caso no hay que explicar por qué. Es broma”.

¿Qué males te hubiera gustado curar?  “Pienso que la depresión y la baja autoestima. Le inyectaría alegría, diversión y muchas cosas hermosas a cada paciente. Les mostraría que la vida es una sola y que si tienes a Dios en tu corazón te puedes convertir en la persona que quieras ser”. 

Como especialidad habrías elegido la psicología, ¿hay que tener mucho de psicólogo para asesorar a la gente?  “Yo creo que para cualquier profesión hay que practicar la psicología. En lo que hago debes dejar que el cliente hable sobre lo que quiere y que se sienta cómodo y en confianza. Ya luego de esto entra mi parte como psicólogo, es el momento en el que yo aporto mis conocimientos y aclaro las dudas”.   

¿Diseñarías una colección inspirada en la bata blanca de los médicos?  “Sería genial. Me encantaría hacerlo. Sería un gran paso para la medicina de  República Dominicana. Yo subiría el largo de la bata más arriba de la rodilla como lo hiciera en su momento Mary Quant con las minifaldas. Les pusiera algunas alforzas al frente del mismo estilo de las chacabanas, les haría los bolsillos en los costados de las cadera y, por supuesto, el color iría de acuerdo al logo del hospital o clínica”.

¿Crees que la moda en el país está de sala de emergencias? “No, para nada. El pulso de la moda nacional está perfectamente bien, la presión siempre está  en los niveles normales. Pienso que todos los diseñadores somos doctores especialistas en distintas áreas, con el propósito de enorgullecernos de lo que hacemos y poner en alto el talento local”.

Eres productor de TV, estilista, asesor de imagen, diseñador… ¿descartas completamente la idea de ir por tu título de medicina?  “Yo pienso que para todo hay que tener disposición y tiempo. Un gran ejemplo de esto es el keniano Joseph Stephen Kimani Nganga Maruge quien logró cumplir su aspiración de ir a la escuela pasando los ochenta años. Yo pudiera ser el más viejo que estudie psicología. Disposición y ganas de ayudar no me faltan nunca. Sería un psicólogo muy fashion”.

Campaña

Una marca para ganadores

Adidas lanzó su más reciente campaña de marca global, que hermana sus segmentos de negocio: Adidas Sport Performance, Adidas Originals y Adidas Sport Style, para mostrar su diversidad y campos de acción. En pocas palabras, el concepto creativo de la campaña, que gravita en torno al slogan: “adidas is all in”, reúne la diversidad de la marca que va: desde la cancha a la pasarela y del estadio a la calle. Capturados en su entorno natural y auténtico, los embajadores de la marca, desde estrellas del fútbol como Lionel Messi, hasta iconos del pop como Katy Perry muestran su pasión por Adidas.

Cool-tura

Vocabulario de moda actualizado

Ya las palabras: glomour, vanguardia y estilo no son suficientes para hablar con propiedad sobre  moda. Para lucir como expert@ conocedor@, añade estos anglicismos a tu vocabulario fashion.

Edgy: Aunque podría definirse como “afilado” o “con los nervios de punta”, en moda el significado de este adjetivo se refiere a cuando algo es atrevido o provocador.

Stunning: Es la perfecta definición de sorpresivo (positivamente hablando), imponente, impresionante, sensacional, despampanante.  Esta es la palabra ideal para definir a alguien que luce perfecto de los pies a la cabeza.

Striking: Al igual, que stunning, alude a alguien o algo asombroso, sorprendente y llamativo. ¿Ejemplo? Ella tiene una belleza striking.

Posh: Es cuando algo es sofisticado, fino o en buen dominicano “come m…”. En España, posh se traduce como pijo y en México la palabra significa popoff.

Hip: Se refiere a cuando algo está “en la onda”, de moda o es muy actual.