Las muertes -en sucesos separados- del estudiante de Derecho Abraham Ramos Morel y el  anciano Elio Reyes Severino, de 81 años, se produjeron al disparar patrullas policiales contra vehículos cuyos conductores habrían desobedecido órdenes de detención. No se ha comprobado que mediara agresión contra los policías desde esos vehículos y ha quedado claro que no se trataba de gente perseguida por la Justicia. Parece innegable que ha  mediado en esas muertes un uso excesivo de la fuerza.

En otro escenario, pero manejando los mismos códigos de los casos anteriores, una patrulla policial le destrozó a perdigonazos la pierna izquierda al locutor Elvis Gutiérrez después de haberlo detenido y obligado a echarse de espaldas al suelo. La víctima alega que evitó detenerse en la zona oscura donde los policías le  mandaron alto.

Estos procedimientos no son los mejores para cambiar la percepción de inseguridad que tienen los ciudadanos. Las víctimas de los  casos citados no han sido sindicadas como delincuentes, pero al desobedecer órdenes de detención parecen haber evidenciado temor a detenerse en las circunstancias y lugares  que les fue ordenado por las patrullas actuantes. La Policía tiene que descontinuar los códigos que conducen al uso excesivo de la fuerza y al abuso contra ciudadanos.

El dengue ataca nuevamente

Hay motivos para preocuparse por la incidencia de dengue. Además de que en el país ha ido aumentando la frecuencia de casos detectados, una inusitada alarma que por la misma causa han expresado  autoridades sanitarias de Puerto Rico parece indicar que estamos ante una embestida muy recia de esta enfermedad. Otros países de la región están siguiendo de cerca la situación para tomar las medidas más aconsejables. La Oficina Panamericana de la Salud ha hecho recomendaciones al respecto.

En el plano local sería conveniente que las autoridades sanitarias enfaticen en hacer respetar los protocolos de manejo de pacientes sospechosos de estar afectados por dengue en los hospitales del Estado y centros asistenciales privados. Este énfasis debe ser complementado con campañas permanentes de orientación ciudadana para eliminar hospederos del mosquito transmisor de la enfermedad.