Un estudio presentado por el Banco Mundial arrojó que a pesar de los notables incrementos en la matrícula escolar, el uso ineficiente de las asignaciones presupuestarias y de baja calidad sigue obstaculizando el sistema educativo.
Los datos se encuentran en el informe de la entidad internacional “Cuando la prosperidad no es compartida: Los vínculos débiles entre el crecimiento y la equidad”, que identificó que el sistema se caracteriza por un funcionamiento en turnos dobles, con una proporción alta de alumno/maestro, alto ausentismo de los maestros y poco uso de los datos de rendimiento que ayuden a la evaluación del logro de los resultados.
El estudio reveló que más del 41% de los niños de tercer grado en la República Dominicana carece de conocimientos básicos de matemáticas, mientras que más del 31% ni siquiera alcanza el nivel más bajo definido por la prueba de lectura del Segundo Estudio Regional Comparativo y Explicativo (SERCE).
También apunta que los estudiantes del país muestran algunos de los más bajos resultados académicos en América Latina y el Caribe, y esta falta de eficiencia en la educación afecta a los pobres de manera desproporcionada. Referente a esto el informe señala que los estudiantes de la clase alta estudian en promedio por 12.3 años y terminan hasta el 10.1 grado, los pobres estudian en promedio por 11.1 años y terminan hasta el 7.8 grado. El análisis muestra que los hogares encabezados por personas con más años de educación son más propensos a experimentar movilidad económica ascendente y sus hijos gozan de mayores oportunidades de aumentar su potencial económico.
Estos factores determinan que la educación es una herramienta fundamental en la promoción de ambos, la movilidad económica intra e intergeneracional, asegurar retornos al gasto social y garantizar la sustentabilidad del retorno a los gastos sociales, dice el estudio del BM. Señala que al incrementar la inversión en la educación secundaria y terciaria, y cambiar la estructura permitiría una alta productividad.