Altagracia Paulino, comunicadora por vocación, servidora pública por íntima convicción de servicio público enalteciente, exenta de protagonismos hueros, firme en su accionar ciudadano y compromiso social, es la verdadera ombudswomen del pueblo.

Su actitud responsable en Pro Consumidor, frente a granjeros, traficantes de gas y ahora salamis contaminados, es una práctica consuetudinaria en defensa de la sociedad dominicana y a los enjambres carenciados y de a pie que representan sus motivaciones tutelares.

Esa normativa corre pareja con su lealtad al presidente Leonel Fernández, en un  foto finish para determinar cuál supera a la otra, donde no se registra el menor resquicio de falla en ambas.

Fueron 258 muestras de técnicos internacionales las que determinaron que  en algunos salamis de consumo masivo fueron detectadas sustancias no aptas para el consumo humano, como el nocivo MDM que sustituye la carne de cerdo, en perjuicio de los productores criollos y  evidencia que el ministro de Agricultura prefirió obviar

El MDM debe aprovecharse en una semana porque luego se descompone, y para evitarlo, se adoba con elevadas porciones de nitrato que es cancerígeno, conforme revelaron a HOY del día primero de este mes los porcicultores Pedro Porrello Reynoso y Wilfredo Bautista, que se decantaron, justo, en defensa de Altagracita Paulino. Hay 46 embutidoras y solo 20 registradas.

Ahora, no antes, el  ministro de Salud Pública habla de un nuevo estudio para calificar las normas de control de calidad de los salamis, algunos de muy buena calidad, no así otros muchos, que amerita identificar, y  la única pifia que detecto en Altagracita Paulino fue que desde un principio debió distinguir los aptos y descalificar los contaminados.

Pero el valor de su denuncia es inconmensurable. Altagracita Paulino simboliza un gigante resoplo de pueblo que Danilo Medina debiera premiar.